MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Greta Thunberg y jóvenes activistas de todo el mundo conmemorarán los días 2 y 3 de junio el 50 aniversario de la 'Conferencia de Estocolmo', en la ciudad en la que en 1972 tuvo lugar la primera gran reunión internacional de la ONU sobre el medio ambiente, que derivó en la creación del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En la capital sueca, Thunberg y los demás activistas denunciarán que en este medio siglo no se ha hecho lo suficiente para movilizar una acción política ambiciosa.
El día 3 de junio, 'Fridays For Future' ha convocado una marcha de protesta por las calles de Estocolmo que terminará con el discurso de activistas procedentes de las zonas más afectadas (Most Affected People and Areas) y otro de la propia Thunbrerg.
La Conferencia de Estocolmo marcó un antes y un después en la acción multilateral en materia de medio ambiente y desde aquella primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente la temperatura global ha aumentado 1,09 grados centígrados, esto es más y más rápido que en cualquier otro periodo de 50 años de la historia en los últimos 2.000 años.
Además, el uso mundial de electricidad como fuente de energía final es 4,8 veces mayor que en 1972. Entonces había 659 centrales de carbón en el mundo una cifra que se ha multiplicado por diez en este periodo, hasta las 6.612 unidades. La producción de plásticos ha aumentado un 660 por ciento ya que en los años 70 era de unos 50 millones de toneladas hasta los 380 millones de toneladas.
En el caso de la selva del Amazonas, se ha reducido un 20 por ciento y desaparece a un ritmo de 52.000 kilómetros cuadrados anuales.
La activista por la justicia climática de Rise Up Movement, Vanesa Nakate, destaca que han pasado seis meses desde la COP26 cuando los líderes prometieron luchar para limitar el calentamiento global a 1,5C pero desde entonces los líderes climáticos siguen aprobando "nuevos y temerarios proyectos de combustibles fósiles".
"No podemos permitirnos otra conferencia llena de promesas vacías mientras la vida de la gente en toda África se desmorona debido a las sequías e inundaciones inducidas por el clima. Espero que los líderes de Estocolmo +50 sientan la presión de la gente en las calles que pide el fin de los combustibles fósiles y la entrega de la financiación climática atrasada a las zonas más afectadas", ha reclamado.
Por su parte, la activista por el clima y la justicia social polaca, Dominika Lasota ha manifestado que mientras la ONU celebra el aniversario de la 50 edición de la Cumbre de la Tierra, la gente está luchando contra la guerra de los fósiles en Ucrania, las comunidades están siendo desplazadas por nuevos proyectos de gas y petróleo, y muchos ya están perdiendo sus hogares o sus vidas debido a los efectos del caos climático.
"¿Qué más necesitamos presenciar para acabar de una vez con la industria de los combustibles fósiles y con los autócratas de todo el mundo, para quienes la vida de las personas no significa nada?", se pregunta.
Por su parte, la directora ejecutiva de European Climate Foundation Laurence Tubiana, apela al Acuerdo de París que es la "mejor esperanza" para frenar la crisis climática, y tiene sus raíces en la visión de Estocolmo de hace 50 años. En opinión de Tubiana, una de las artífices del citado acuerdo, es prueba de que la cooperación mundial sigue siendo la "única salvaguarda, especialmente en tiempos de turbulencias internacionales".
"Aunque la acción climática avanza cada día, seguimos avanzando con demasiada lentitud para mantener el planeta en la zona de seguridad. Los Estados deben cambiar urgentemente de marcha para eliminar el carbón, el petróleo y el gas de sus economías, y dejar atrás los combustibles fósiles para siempre", ha añadido.
Por su parte, el jefe de Programa de Diplomacia y Geopolítica del Clima, Alex Scott, considera que el momento 'Estocolomo +50' es una oportunidad para que los líderes mundiales "pulsen el botón de reinicio" y reconfiguren sus sistemas de cooperación y financiación globales para que funcionen para las personas y la naturaleza que se enfrentan a múltiples crisis.
Finalmente, el director de Campaign for Nature, Brian O'Donnell, ve en Estocolmo+50 una "oportunidad para reforzar la cooperación mundial para hacer frente a la urgente crisis de la extinción y pedir al CBD que anuncie una fecha firme para la COP15".