MURCIA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a los dos presuntos pirómanos que causaron el incendio que calcinó, hace unas semanas, unas 600 hectáreas en la Sierra del Molino, entre los municipios de Cieza y Calasparra, según han informado a Europa Press fuentes próximas al caso.
Los detenidos, que tienen numerosos antecedentes policiales, se encuentran declarando ante la Guardia Civil, teniendo previsto que pasen a disposición judicial el próximo domingo.
El incendio, declarado el pasado 7 de septiembre, calcinó finalmente 600 hectáreas de terreno de alto valor ecológico, afectando a superficies calificadas como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), que sufrió otro incendio en 1991.
En concreto, el fuego afectó a pino carrasco, sabina y lentisco, entre otra flora, así como a especies animales como el águila real y perdicera, el halcón peregrino, el búho real, la cabra montesa y el jabalí, según explicó el consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, en su intervención en la Asamblea Regional la semana pasada.
Fue sobre las 19.00 horas cuando se originó a raíz de dos focos distantes seis kilómetros entre sí y el viento extendió las llamas rápidamente. Los dos avisos, "el del incendio de la Sierra del Puerto y el de la sierra del Molino, se produjeron con apenas nueve minutos de diferencia", determinó el consejero.
Definitivamente, el fuego quedó extinguido diez días después, el 17 de septiembre, y el operativo que se organizó para luchar contra el fuego, contando con la colaboración también de Castilla-La Mancha y de Andalucía, que desplazaron retenes forestales y medios aéreos y de la Unidad Militar de Emergencias, dependiente del Estado, con 130 efectivos y 37 vehículos.
Para la regeneración de la zona, se establece un plan con una primera fase para eliminación de restos quemados, tratamiento fitosanitario y seguimiento de la regeneración natural y una segunda de reforestación, que se ejecutará entre 2012 y 2015. Las actuaciones ya llevadas a cabo a consecuencia del incendio han supuesto un gasto de 1,5 millones de euros, según las estimaciones del consejero.