MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) propone construir tres centrales termosolares de una potencia de 100 a 150 MW, hasta 2025, a razón de una al año, para lograr cumplir los objetivos marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
El colectivo, a través de su grupo de expertos de la Comisión de Energía, recuerda que la termosolar vivía en una situación de 'impasse' en España hasta que el PNIEC 2021-2030 incluyó entre sus propuestas el despliegue de 5.000 MW de termosolar en esta década, algo que los ingenieros industriales calculan que permitiría a España contar con unos 7.303 MW de potencia instalada de esta tecnología, el triple de la capacidad actual.
"La razón principal por la que el PNIEC ha apostado por esta tecnología es por su capacidad de almacenamiento, pudiendo aportar electricidad al sistema incluso en horas nocturnas", ha destacado el experto del COIIM, Jaime Segarra.
El colegio profesional estima que las plantas fotovoltaicas pueden lograr una gestionabilidad similar mediante la instalación adicional de baterías con "bastantes" horas de capacidad, aunque esto conlleva un coste por unidad de energía eléctrica almacenada varias veces mayor que los almacenamientos de las centrales termosolares que se suelen llevar a cabo mediante almacenamiento de calor en tanques de sales fundidas.
Por ello, el Colegio insiste en la necesidad de potenciar la incorporación de innovaciones y diseños más eficientes para favorecer la reducción de costes.
Asimismo, consideran que el nuevo programa de subastas para centrales termosolares podría beneficiar la competitividad de costes en comparación con las mejores referencias internacionales. El Gobierno estableció un calendario de subastas para la asignación del régimen económico de energías renovables e indicaron los volúmenes mínimos de potencia acumulada para cada tecnología en el periodo 2020-2025.
Así, Segarra explica que este calendario hacía "prácticamente imposible" cumplir con los objetivos del PNIEC hasta 2030, especialmente teniendo en cuenta los largos plazos de ejecución de los proyectos termosolares, que son de mínimo tres años, lo que dejaría solo otros dos años (2026 y 2027) para iniciar proyectos por un total de 4.400 MW.
Asimismo, los expertos han señalado que con un año de "retraso", el Gobierno convocó en octubre de 2022 por primera vez una subasta con cupos de potencias por tecnologías y reservaron para la termosolar 200 MW. "Desafortunadamente la subasta quedó desierta en lo referido a la termosolar, ya que los precios ofertados fueron superiores al precio de reserva o de corte previsto en la subasta, precios que no se han hecho públicos", han destacado.
Además, el Colegio de Ingenieros avisa al Ejecutivo de que si quiere cumplir los objetivos de descarbonización del PNIEC en lo referido a la potencia instalada termosolar tendría que reemplazarse por otras soluciones equivalentes, como la fotovoltaica, pero con plantas adicionales de almacenamiento mediante baterías o bombeos, que compensarían la capacidad de almacenamiento termosolar no instalada.
A su juicio, otra opción sería dar "más protagonismo" en periodos sin sol a las centrales existentes de ciclo combinado de gas natural, con un coste de generación poco predecible, pero que puede llegar a ser muy elevado, y a lo que habría que unir las consecuencias del posible incumplimiento de los compromisos con la Unión Europea.
En definitiva, los ingenieros industriales defienden que apostar por la termosolar en los términos que indica el PNIEC es "acertado", pero advierten de que su ritmo de penetración en este momento es "insuficiente".
Finalmente, entre sus ventajas, la termosolar permite hibridarse en el futuro con turbinas de gas alimentadas por hidrógeno, biometano o gas natural, para garantizar su potencia eléctrica de diseño incluso en días totalmente cubiertos y su desarrollo debería permitirles desempeñar un importante papel en la descarbonización del suministro de energía térmica industrial de media y alta temperatura.