MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han desarrollaod una técnica molecular que puede contribuir a cabar con la mosca 'Bactrocera oleae', una de las principales plagas del olivo, sin necesidad de utilizar insecticidas, como hasta ahora, y combartirla así de una manera menos dañina con el medio ambiente.
Los investigadores han desarrollado una técnica molecular que identifica ADN de la mosca en el tracto digestivo de los candidatos a depredadores. De esta forma, se aumentaría la presencia de los enemigos naturales dispuestos a alimentarse de esta especie.
Así, se combatiría la plaga mediante una técnica de control biológico con el objetivo de reducir el uso de químicos en la naturaleza. Sin embargo, el paso previo a favorecer la presencia de este enemigo naturla en los agroecosistemas, es confirmar que se alimentan de la mosca dle olivo.
Para la investigadora del departamento de Genética de la UCM y coautora del estudio Esther Lantero, es "complicado" determinarlo a partir de la observación del contenido gástrico de los depredadores, debido al tamaño de la presa y los hábitos alimenticios del depredador.
En el estudio, que publica el Spanish Journal of Agricultural Research, también participa el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Agroalimentaria (INIA).
Así, apunta que las técnicas moleculares permiten abordar este problema, ya que han observado que mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es posible detectar específicamente el ADN de la mosca del olivo en el tracto digestivo de los potenciales depredadores.
Lantero asegura que se trata de una técnica "fiable" incluso en las situaciones en las que el ADN está muy degradado debido al proceso digestivo.*
Antes de su paso por el laboratorio, la técnica se probó en el entorno real. Para ello, se alimentó con una sola pupa de la mosca a ejemplares en ayuno de la especie de escarabajo Orthomus barbarus, potencialmente depredadora y muy abundante en los olivares de la Comunidad de Madrid.
Loss resultados demuestran que con esta técnica es posible detectar el ADN de la mosca en el tracto digestivo del depredador, hasta tres días después de la ingestión.
El cultivo del olivo constituye uno de los pilares fundamentales del sistema agroalimentario de España, el principal productor y exportador de aceite de oliva y aceituna de mesa a nivel mundial. "Esta mosca origina graves pérdidas agrícolas y económicas al depositar los huevos en el interior de las aceitunas", recuerda la bióloga de la UCM.
Cuando eclosionan, las larvas se alimentan de la pulpa del fruto. Los hábitos alimenticios de las larvas implican bien la pérdida del fruto por su caída prematura o bien un deterioro de la calidad y producción oleícola, al aumentar la acidez y modificar las propiedades organolépticas del aceite.
A través de la técnica molecular desarrollada, se podrá poner freno a una plaga cuyo remedio hasta ahora, el insecticida, provocaba efectos secundarios perjudiciales para la fauna beneficiosa del olivar, el medio ambiente e, incluso, la salud humana.