MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han determinado que las soluciones basadas en la naturaleza son clave para combatir el estrés térmico de los núcleos urbanos y revertir así los efectos del cambio climático.
Esta conclusión se desprende la investigación científica llevada a cabo por un equipo de la UPM, que ha tomado como modelo el caso del Matadero de Madrid y analizado diferentes soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), una serie de acciones que utilizan los principios de la naturaleza para dar solución al cambio climático, la gestión de los recursos, del agua, la seguridad alimentaria o la calidad del aire y el entorno.
"Matadero Madrid suele albergar actividades y eventos en sus zonas exteriores, pero en el verano las temperaturas extremas imposibilitan su uso durante gran parte del día. Por ello, se planteó un escenario de mitigación combinando tres soluciones: dosel arbóreo, dosel fabricado y un área verde de descanso", según detalla en un comunicado la investigadora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPM (ETSAM-UPM) y una de las autoras de este trabajo, Francesca Olivieri.
Para cada una de esas propuestas, los investigadores analizaron cuatro variables: radiación solar directa, velocidad del viento, temperatura del aire y humedad relativa, empleando para ello cuatro puntos de medición distribuidos en distintas zonas del lugar. Adicionalmente, para evaluar el impacto del escenario de mitigación, se calculó el parámetro bio-meteorológico del Voto Medio Estimado (PMV), un índice de confort térmico definido como el valor medio de los votos de un grupo de personas respecto a la sensación térmica.
"La combinación de las tres soluciones logró mejorar significativamente el confort térmico, pero sin conseguir un nivel óptimo para el Voto Medio Estimado (PMV), incluso manteniendo valores entre 3 y 4 en ciertas horas del día (12 h-18 h), que corresponden a sensaciones calientes y muy calientes. Los resultados mostraron que el escenario de mitigación tiene un impacto en la radiación solar directa y en la velocidad del viento, pero no afectan la temperatura del aire ni la humedad relativa", ha indicado Olivieri.
Los investigadores constataron además que, de las tres soluciones propuestas, no todas tenían el mismo impacto a la hora de reducir la sensación de calor.
"Las soluciones que proveen sombra a los visitantes (dosel arbóreo y fabricado) son claves en la reducción de estrés térmico, resultando más efectivo el fabricado, por su capacidad de tapar completamente el sol, mientras que el dosel arbóreo presenta distintos niveles de sombra, dependiendo de la densidad de la cubierta de su follaje. La solución de un área de descanso verde no tuvo efectos considerables en el confort térmico", ha explicado la investigadora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPM (ETSAM-UPM) y también autora del trabajo, Louise-Nour Sassenou.
Según los investigadores, el estudio ha demostrado que la integración de las SBN en las ciudades permite mitigar el efecto de las ICU y disminuir las temperaturas del aire, además de diseñar espacios exteriores atractivos y confortables para los ciudadanos.
Además, tal y como han resaltado los autores del estudio, trabajos como este pueden ayudar a los responsables políticos a explorar estas posibilidades ya que aporta recomendaciones, a través de la simulación de un escenario concreto.