Nuevo informe del IPCC: El cambio climático antrópico amenaza el bienestar humano, la naturaleza y la salud del planeta

28 February 2022, United Kingdom, Apperley: The River Severn floods around Apperley in Gloucestershire. Photo: Ben Birchall/PA Wire/dpa
28 February 2022, United Kingdom, Apperley: The River Severn floods around Apperley in Gloucestershire. Photo: Ben Birchall/PA Wire/dpa - Ben Birchall/PA Wire/dpa
Actualizado: lunes, 28 febrero 2022 17:58

   MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El cambio climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano ya está perjudicando y matando a personas en el mundo, dañando la producción de alimentos y lastrando el crecimiento económico y sus efectos son "intolerables e irreversibles", según concluye un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés).

   El nuevo informe 'Cambio Climático 2022: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad' realizado por el Grupo de Trabajo II del IPCC al Sexto Ciclo de Evaluación (AR6) fue aprobado este domingo por 195 países. En su elaboración han participado 270 autores (41% de mujeres y 59% hombres) tras una sesión plenaria celebrada entre el 14 y el 26 de febrero.

   En un encuentro con periodistas, la vicepresidenta del IPCC Telma Krug, ha admitido que la aprobación de este informe ha sido muy compleja porque integra otras perspectivas como las ciencias naturales, sociales y económicas, así como aspectos de equidad y justicia climática.

   Además, ha expuesto que se han elaborado capítulos específicos para Europa, América del Sur y Central y África, que analiza todos los aspectos y ofrece soluciones a los decisores políticos. "La adaptación es absolutamente importante. Hay muchas conexiones con el desarrollo sostenible, muchas conexiones entre la naturaleza y las comunidades humanas", ha valorado Krug, que añade que al hablar de riesgo climático, la combinación de aspectos sociecológicos es "muy importantes".

   Los cambios en los ecosistemas debidos al calor, la sequía en los cultivos y la escasez del agua en algunos meses del año afectan ya al 50 por ciento de la población mundial. La vicepresidenta del IPCC subraya que aunque todas las regiones son muy distintas, los países tienen riesgos muy altos, incluidos los desarrollados pese a tener una mayor capacidad de adaptación. El informe calcula que el cambio climático puede causar daños por 350.000 millones de euros para 2050 y en los países desarrollados esas cifras serán incluso mayores.

   El documento concluye que el cambio climático amplía los impactos adversos y las pérdidas y daños para la naturaleza y las personas más allá de la variabilidad climática natural.

   Sin embargo, valora que los esfuerzos en adaptación han logrado reducir la vulnerabilidad, aunque los efectos se distribuyen de manera desproporcionada en los distintos sectores y poblaciones más vulnerables dejando impactos irreversibles.

   El informe determina que "el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta" y que "cualquier retraso adicional en la acción mundial concertada y anticipada sobre la adaptación y la mitigación perderá una breve y rápida ventana de oportunidad para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos".

AUMENTAR ESFUERZOS

   En todo caso, insiste en que si con las acciones a corto plazo para mitigar el cambio climático y limitar el calentamiento global a 1,5ºC se reducirían "sustancialmente" las pérdidas y los daños previstos en los sistemas humanos y los ecosistemas, pero no pueden eliminarlos todos. En la actualidad, las políticas y la suma de compromisos de los países sitúan el calentamiento entre 2,3 y 2,7ºC.

   En muchos casos, según concluyen los autores, con mayor calentamiento aumentarán las pérdidas y daños del cambio climático y crecerán los riesgos en las personas y en la naturaleza para los que no podrán adaptarse.

   Pero al ritmo actual de reducción de emisiones, el incremento térmico provocará amenazas a la producción de alimentos, el suministro de agua, la salud humana, los asentamientos costeros, las economías nacionales y la supervivencia de gran parte del mundo natural. Por ello, los autores destacan que la única manera de evitarlo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma más rápida.

   Por otro lado, el informe observa ventajas de una adaptación más intensa al cambio climático ya que se podría mejorar el bienestar de las personas pero en la actualidad los fondos para reducir los riesgos derivados del cambio climático carecen de fondos suficientes.

   "La adaptación tampoco es una alternativa a la reducción de emisiones: si el calentamiento continúa, el mundo se enfrentará cada vez más a cambios a los que no podrá adaptarse", concluye el documento.

EFECTOS DESIGUALES: POBRES, MUJERES E INDÍGENAS, LOS GRANDES PERJUDICADOS

   El nuevo informe de la ONU confirma que la población de "todas las partes" del mundo sufre ya los efectos del cambio climático en su salud física y mental. El calor extremo mata y perjudica a las personas, provoca traumas, incrementa las afecciones cardíacas y respiratorias, pero además todos estos efectos son peores para las regiones más vulnerables.

   En concreto, concluye que una tormenta, una sequía o una inundación tienen 15 veces más probabilidades de matar a las personas de las regiones más vulnerables, en comparación con las de las regiones menos vulnerables, y la vulnerabilidad de las personas al cambio climático está influida por la evolución social pasada, presente y futura, incluida la marginación de determinados grupos.

   El cambio climático hace que el calor extremo, las lluvias torrenciales, la sequía y los incendios sean más intensos y frecuentes, y está impulsando el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y los intensos ciclones tropicales, que están dañando y matando a las personas y al mundo natural. Todo ello expone a los humanos y al mundo natural a riesgos "intolerables e irreversibles, más allá de los límites a los que pueden adaptarse".

   Al mismo tiempo, el informe habla también de daños económicos a la agricultura, la pesca, la silvicultura, el turismo y la productividad laboral de los trabajadores al aire libre, con fenómenos extremos como los ciclones tropicales que reducen el crecimiento económico a corto plazo y empobrece a las personas e incluso destruye sus propiedades.

   Por otro lado, los expertos señalan que los impactos son cada vez más complejos y difíciles de gestionar porque los fenómenos extremos sufren impactos en cascada y los daños del cambio climático en el mundo natural "son mayores de lo que se pensaba".

   Los científicos han determinado que el cambio climático ha reducido un 5% la productividad de los tres principales cultivos: maíz, trigo y arroz y que el factor de productividad neta de alimentos ha caído un 21%, lo que arriesga la seguridad alimentaria.

   Por otro lado, añade que la mitad de las especies de flora y fauna estudiadas se han desplazado más al norte o a mayor altura; muchas se han extinguido localmente y otras por completo a consecuencia del cambio climático. Es el caso del ratón cola de mosaico, en el norte de Australia y en Papúa Nueva Guinea, donde se ha extinguido y alerta de que si no se reducen rápidamente las emisiones, las extinciones superarán el 10% si se pasa de un incremento de 1,5ºC.

   De manera relacionada, la destrucción de los ecosistemas aumenta que tanto la naturaleza como las personas sean más vulnerables y menos capaces de adaptarse al cambio climático y esto afecta sobre todo a los pueblos indígenas y otras personas que dependen directamente de la naturaleza en su día a día.

   El documento asegura por primera vez la amenaza del cambio climático es "inequívoca" y que "cualquier retraso adicional" en la acción global concertada y anticipada sobre la adaptación y la mitigación perderá una "breve y rápida ventana de oportunidad para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos".

   No obstante, añade que todas la acciones a corto plazo que limitan el calentamiento global a cerca de 1,5°C reducirían "sustancialmente" las pérdidas y los daños previstos relacionados con el cambio climático en los sistemas humanos y los ecosistemas, en comparación con niveles de calentamiento más altos, pero no pueden eliminarlos todos.

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