MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Uno de los nuevos plástico biodegradables que se utiliza más en la actualidad como alternativa a los plásticos tradicionales libera nanopartículas que provocan efectos tóxicos sobre organismos de ecosistemas acuáticos, según concluye una investigación que publica la revista 'Environmental Science: Nano'.
El estudio, elaborado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Alcalá (UAH), advierte de que los plásticos biodegradables, plásticos que pueden ser degradados por microorganismos, están emergiendo como alternativa para evitar la acumulación de plásticos en el medio ambiente, durante largos periodos de tiempo.
En concreto se trata del polihidroxibutirato (PHB) que libera 'nanoplásticos' --fragmentos 400 veces más finos que un cabello humano-- durante su proceso de degradación que producen efectos tóxicos sobre organismos de los ecosistemas acuáticos.
El primer autor e investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Miguel González-Pleiter, ha advertido de que incluso en cortos periodos de tiempo y bajo condiciones similares a las que aparecen en la naturaleza, los plásticos biodegradables como los basados en polihidroxibutirato, generan nanoplásticos de unos 200 nanómetros.
En otros estudios anteriores los investigadores ya han evaluado los efectos que producen los nanoplásticos en organismos presentes en los ecosistemas pero siempre se trataba de nanoplásticos sintetizados directamente en el laboratorio.
Por primera vez se han estudiado los efectos de nanoplásticos secundarios, es decir, aquellos generados tras la degradación de los plásticos bajo condiciones similares a las de la naturaleza.
"Se trata de una aproximación más cercana a lo que puede estar ocurriendo en los ecosistemas acuáticos continentales hoy en día", afirman los autores de la investigación.
Los resultados exponen que los nanoplásticos obtenidos tras la degradación de plásticos de polihidroxibutirato ejercen efectos tóxicos sobre dos productores primarios de aguas continentales, concretamente un alga y una cianobacteria.
En concreto, los productores primarios tinen un papel clave en los ecosistemas, pues son la base de la red trófica, de modo que si estos se ven afectados todo el ecosistema puede sufrir daños.
El trabajo, en el que también participan investigadores de la Universidad de Alcalá (UAH), analizó además los efectos que dichos nanoplásticos producen en niveles superiores de la red trófica.
De acuerdo con los resultados, los nanoplásticos también producen efectos sobre consumidores primarios (en concreto sobre un crustáceo representativo de su nivel trófico).
Por último, los investigadores analizaron el mecanismo detrás de la toxicidad de los nanoplasticos sobre los organismos acuáticos, encontrando mecanismos de acción similares al de nanopartículas de otros materiales.