MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha recomendado al Gobierno de España que asegure que el retraso en la instalación del almacén temporal centralizado (ATC) no afecte de forma negativa a la seguridad de los de residuos nucleares y combustible gastado y considera también que el Gobierno debería dar "pasos inmediatos" para actualizar el plan general de residuos radiactivos.
Durante una rueda de prensa para explicar las conclusiones de una doble misión internacional que durante quince días ha examinado el marco regulatorio español para la seguridad nuclear y radiológica, de la que se encarga el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), así como la gestión de los residuos y el combustible gastado, que gestiona Enresa, representantes de la OIEA han subrayado que España tiene un "fuerte compromiso" con la seguridad nuclear y la protección radiológica.
No obstante, el director de la misión de la OIEA, Victor McCree, ha explicado que el organismo ha trasladado al Gobierno, al CSN y a ENRESA un total de 17 recomendaciones y 22 sugerencias, al tiempo que ha detectado dos buenas prácticas de estas entidades que podrían replicarse en otros países.
McCree ha destacado que entre las principales recomendaciones al Gobierno, la OIEA considera que debe asegurarse de que el retraso en el establecimiento del ATC no genera un impacto negativo en la seguridad de la gestión de los residuos de alta actividad y el combustible gastado.
De momento, ha dicho que el equipo no ha identificado "ningún riesgo" asociado, precisamente a la falta de un ATC pero ha reflexionado que la instalación se previó vinculada a las actividades de desmantelamiento y clausura de las centrales y valora que en su diseño se incluya la investigación en materia de gestión de residuos y mejora de la instalación.
En concreto, ha indicado que se recomienda a España que actualice las previsiones de residuos nucleares para asegurar que los recursos económicos consignados sean suficientes, aunque ha aclarado que la misión no ha detectado carencias a este respecto.
Además, la misión de revisión, en la que han participado 24 expertos internacionales de urge a España a dar "pasos inmediatos" para realizar la actualización del Plan General de Residuos Radioactivos. A este respecto, el presidente de ENRESA, José Luis Navarro, ha defendido que la OIEA valora como "integral y robusto" el sistema de gestión de los residuos radiactivos aunque este pueda ser mejorado.
Además, ha recordado que según anunció la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a principios de 2019 tendrá listo un borrador del plan y que ENRESA ya ha iniciado los trabajos previos para actualizar el plan general de residuos radioactivos, cuya aprobación durará "años". Navarro ha precisado a Europa Press que la tramitación de ese plan podría demorarse hasta 24 meses, de acuerdo con los plazos que marca la legislación de evaluación ambiental. Eso situaría la aprobación definitiva del nuevo plan de residuos en la primavera de 2021.
Por otro lado, McCree ha añadido que la misión ha recomendado también que el Gobierno, el CSN y ENRESA comiencen a desarrollar las regulaciones, los requerimientos técnicos y a implantar un plan para lograr una instalación geológica profunda para almacenar de forma definitiva los residuos y el combustible.
Asimismo, la misión recomienda reforzar la coordinación entre los diferentes operadores de centrales nucleares en materia de organización de respuesta y con el regulador durante una emergencia radiológica y nuclear. En ese sentido, McCree ha comentado que en base a la información obtenida en la misión, no ha podido concretar cómo se comunicarían la autoridades con la sociedad durante la respuesta a una emergencia, o si se requeriría institucionalmente una coordinación con los explotadores. Si bien, ha recordado que según las normas de la OIEA, la coordinación con los medios de información debería realizarla el responsable de la seguridad nuclear, en este caso el CSN.
No obstante, ha insistido en que no se ha detectado "ninguna evidencia o indicio" de descoordinación a la hora de compartir información en una emergencia, sino que se trata de una mera observación para la mejora.
Otra de las conclusiones del organismo estima que el CSN debería reforzar también sus procedimientos para mejorar la revisión sistemática tanto la regulación nuclear, es decir las guías y directrices de modo que se adapten "mejor" a los estándares de seguridad de la OIEA.
Para el director de la misión, las conclusiones y recomendaciones efectuadas, si se implantan, podrían "reforzar aún más" la estructura reguladora en España que "ya es muy fuerte".
"Al invitar a la OIEA a dirigir esta misión única, el Gobierno de España ha demostrado un fuerte compromiso con los principios básicos para la excelencia en la seguridad nuclear y radiológica dirigida a una mejora continua", ha elogiado McCree, ex director ejecutivo de operaciones de la Comisión Reguladora de Estados Unidos.
Estas conclusiones serán compartidas con el resto de países miembro de la OIEA así como las dos buenas prácticas que la misión ha reconocido a España, una del CSN y otra de ENRESA y que serán promocionadas a nivel internacional.
ATC: UN DISEÑO VANGUARDISTA
En concreto, del CSN ha destacado una innovadora herramienta de gestión de datos para asegurar el transporte de los materiales radiactivos, mientras que de ENRESA ha valorado el "diseño vanguardista" del ATC como parte de una estrategia de gestión del combustible gastado.
En este contexto, el presidente del CSN, Fernando Martí, ha informado de que esta es la primera vez que un país acoge dos misiones de la OIEA y ha calificado la acción de "éxito" porque "lo importante" en su opinión es que se emitan recomendaciones y sugerencias para detectar áreas de mejora.
"Es una oportunidad para que España mejore en todos los aspectos posibles y estamos satisfechos en este ámbito por las recomendaciones y sugerencias", ha valorado Martí que cree que cuantas más sugerencias emita la OIEA mejor, porque siempre hay un margen de mejora que realizar "paso a paso", sobre todo después de Fukushima que supuso "un antes y un después" que ha enseñado que "no hay que dormirse en los laureles" con la seguridad.
El presidente del CSN se ha referido a la recomendación de la OIEA respecto al almacén geológico profundo y ha dicho que "hay que empezar en serio a buscar ubicación" para poder realizar todo el proceso de aquí a los próximos 20 o 30 años, con transparencia y comunicación a la sociedad. No obstante, ha afirmado que "muchas" de las cuestiones recomendadas o sugeridas por la OIEA ya estaban en el plan de acción y se incorporarán en los próximos años, antes de que se vuelvan a evaluar.
En ese contexto, en una de sus contadas apariciones ante la prensa, ha pedido "más independencia" para el CSN, tanto a nivel financiero como de las decisiones de su ámbito de aplicación, entre otras.
Por su parte, el presidente de ENRESA ha defendido el sistema de residuos español y ha insistido en transmitir a la sociedad que las instituciones trabajan y permiten a los ciudadanos estar tranquilos sobre estas cuestiones y valora los consejos dados por la OIEA que han sido realizados desde miembros de la misión de países con "las mismas preocupaciones".
Por último, el director de la división de seguridad nuclear de instalaciones nucleares del OIEA, Greg Rzentkowski, ha valorado que el marco regulador en protección radiológica y seguridad nuclear está "perfectamente alineado" con las directrices de la OIEA y considera que en materia de transparencia la misión no ha observado "nada" que haga cuestionar al CSN del que ha elogiado como uno de los países con buenas prácticas, por ejemplo, en cuanto a la información exhaustiva y accesible para los ciudadanos sobre la peligrosidad del gas radón.