La ONG agradecen a la Fiscalía que no vuelva a incluir los "ecologistas radicales" en el epígrafe "Terrorismo Nacional"

   MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Las ONG ambientales Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han agradecido a la Fiscalía General del Estado que les haya escrito para comunicarles que no volverá a incluir a los 'ecologistas radicales' en el epígrafe de 'Terrorismo Nacional' en la Memoria Anual de la Fiscalía.

   Durante el informe anual de la actividad fiscal de 2022 se incluyó a los activistas de Futuro Vegetal y de Extinction Rebellion en dicho apartado, en el que también figuran ETA o el Grapo. Ante este hecho, las ONG escribieron al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, para exigirle una rectificación.

   Así, el pasado viernes el fiscal l fiscal general del Estado, les contestó en una carta que reconocía que su inclusión en dicho apartado "no fue procedente".

   Para las ONG no queda tiempo para dar pasos atrás en la lucha por un planeta sano, sostenible y seguro. "Este reconocimiento por parte de la Fiscalía General del Estado al movimiento ecologista refuerza el sentido que tiene y lo necesario que es para la democracia y para seguir avanzando con los compromisos nacionales e internacionales que tenemos como país frente a la crisis ecológica y social que vivimos", manifestan.

   Celebran así que el fiscal haya reconocido su error al mencionar la defensa del ecologismo dentro del apartado de terrorismo, tras las cartas enviadas en las que las ONG le argumentaban que esa clasificación suponía un "importante salto de escala en la criminalización y desprestigio del colectivo".

   Además, las ONG elogian que la Fiscalía destaque la "importante labor" del movimiento ecologista, en un momento en el que insisten en que "el activismo ambiental es más necesario que nunca".

   Por ello, agradecen la rectificación de la Memoria por parte del Fiscal General así como el hecho de que la lucha por la pérdida de biodiversidad o el cambio climático sean tratadas como se merecen y no como acciones que atenten contra el bien común.