MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las ONG ecologistas piden en 2020, un año que han calificado como "crítico", un gobierno estable que permita tomar medidas "ambiciosas" y "acciones de verdad" ante la "urgencia" y advertencias científicas.
Así, la portavoz de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, ha destacado a Europa Press que a 2020 le pide leyes "ambiciosas" tras la declaración de la emergencía climática aunque desconfía de que se logren avances claros "con 52 diputados negacionistas" en el Parlamento.
"Empezamos el año sin Gobierno, esperamos que lo haya y que el nuevo ejecutivo acometa un cambio en las negociaciones de la Política Agrícola Común, dada la importancia de cambiar el modelo agroindustrial contaminante para reducir emisiones y tener un medio rural vivo", ha deseado.
En la misma línea, la directora de campañas de Greenpeace, María José Caballero, se ha expresado y pide "acción de verdad" y que no solo se hagan declaraciones simbólicas de emergencia climática, sino una "verdadera transición ecológica de la economía sin olvidar a las personas". Para ella, lo mejor que puede pasar en 2020 es la aprobación de un Tratado de los Océanos que proteja el 30 por ciento de los océanos, prestar más atención a la pérdida de biodiversidad y elevar la ambición climática.
Asimismo, a nivel nacional, pide en 2020 transponer las directivas europeas; unos presupuestos generales coherentes con la emergencia climática, la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y la derogación de la 'Ley Mordaza'.
Por su parte, la directora ejectuiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha opinado en declaraciones a Europa Press que "como ecologista constitucionalista" quiere que en 2020 la máxima sea cumplir "sin rodeos el artículo 45 de la Carta Magna". "Ese es mi máximo deseo y el derecho de todos, gobierne quien gobierne", ha declarado Ruiz.
Por último, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, desea un gobierno "lo antes posible" y que apueste por una ley de cambio climático con objetivos más ambiciosos tras comprobar en la COP25 que falta la ambición necesaria. "Nuestro Gobierno tiene que dar la talla, sobre todo en biodiversidad y se necesita un Ministerio potente", ha sentenciado.
BALANCE DE 2019: "LUCES Y SOMBRAS"
Además, los principales portavoces de las ONG coinciden en el despertar mundial de la conciencia y la movilización climática que se ha vivido en 2019 aunque sin olvidar que también han ocurrido desastres ambientales como el del Mar Menor o los graves incendios desde Siberia al Amazonas y la falta de una mayor ambición climática.
Blanca Ruibal ha reconocido que se ha avanzado en aspectos como el autoconsumo energético, el fin del impuesto al sol y en la mejora de la gestión de residuos, por ejemplo en la ley de Baleares que genera "buenas expectativas" al resto.
Sin embargo, ha afirmado que existe una brecha entre la preocupación de los ciudadanos y las actuaciones de políticos y empresas aunque se ha dado "un salto a gran escala" en movilización y concienciación ciudadana.
Mientras, para el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, ha destacado que lo más relevante también ha sido el "despertar de la conciencia climática" que ha generado grandes movilizaciones como la Cumbre Social celebrada en Madrid coincidiendo con la XXV COP25.
"Ha habido un aumento de la conciencia social sobre el cambio climático, pero ahora falta que esto se acompañe de las decisiones políticas apropiadas", ha reclamado.
No obstante, para María José Caballero una de sombras de 2019 es el resultado "totalmente inaceptable" de la COP25 aunque ha celebrado que se haya reconocido la emergencia climática, con datos científicos "superclaros"; la explosión de las movilizaciones de los jóvenes, con el surgimiento de Fridays For Future o Extinction Rebellion.
Igualmente, el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodriguez, ha asegurado que el mundo está más despierto que nunca y la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad máxima y así atender a los intereses de la sociedad.
"La catástrofe del Mar Menor ha sido el peor acontecimiento ambiental y evidencia que alcanzar la transición ecológica aún está lejos. La transición ecológica es más que la transición energética y es urgente que las políticas de gestión de agua y las sectoriales como la agricultura atiendan de forma expresa a la biodiversidad", ha expresado Asunción Ruiz.