ONG ecologistas avisan a Feijóo sobre su propuesta de alargar la vida de las nucleares:"Una cosa es querer y otra poder"

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto sectorial del Partido Popular sobre economía, en Casa Seat, a 26 de junio de 2023, en Barcelona, Catalunya (España).
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto sectorial del Partido Popular sobre economía, en Casa Seat, a 26 de junio de 2023, en Barcelona, Catalunya (España). - David Zorrakino - Europa Press
Actualizado: lunes, 26 junio 2023 16:38

   MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Ecologistas en Acción y Greenpeace consideran un "error" la promesa realizada este lunes por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que quiere revertir "el desmantelamiento previsto y la prolongación de la vida" de las centrales nucleares si gana las elecciones del próximo 23 de julio. En todo caso, las ONG avisan al líder popular de que "una cosa es querer y otra poder".

   "Una cosa es querer y otra poder. Sería un gran error que retardaría la transición energética, ya que la nuclear tiene el problema de la falta de flexibilidad y por tanto, no casa bien con las renovables", ha advertido la portavoz de Ecologistas en Acción Cristina Rois, para quien la nuclear es un obstáculo a las renovables que supone encadenarse a una tecnología muy problemática de funcionamiento.

   Además, ha advertido a Núñez Feijóo de que los titulares de las centrales nucleares estarían dispuestas a mantener su actividad con sus condiciones, que implican quitar impuestos, tener más facilidades en la renovación de las centrales nucleares y en las inspecciones a las plantas.

   A su juicio esto es "una cuestión de dinero" y, pese a que "quizá" Feijóo y el PP piensen que es una buena idea prolongar las nucleares Rois duda que a las empresas titulares que dependen de sus accionistas les interese.

   De todas formas, ha apuntado que todas las centrales nucleares españolas superarán su vida útil de diseño, prevista para 40 años. Por ejemplo, Almaraz, cuyo cierre está previsto en 2027, llegaría a 46 años; mientras que Trillo y Vandellós II, las dos últimas, en 2035, superarán en 7 y 8 años su respectiva vida de diseño.

   Igualmente ha insistido en el factor de dependencia de Rusia y sus países satélite, de donde procede más del 40 por ciento del uranio. Aunque admite que en este momento no hay déficit de uranio, los 33 países con centrales nucleares en el mundo están buscando nuevos proveedores para evitar a Rusia y no es tan fácil. "Pueden pasar varios años hasta conseguir otro proveedor", ha apuntado.

   En cuanto al calendario de cierre de las centrales nucleares, Rois recuerda que fue pactado voluntariamente entre los titulares de las empresas con el Gobierno, a petición de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y, de momento, "no parece que Feijóo haya encontrado mucho entusiasmo por las renovables que hoy son mucho más rentables".

   Por su parte, el portavoz de energía de Greenpeace, José Luis García Varas, ha situado la promesa de Núñez Feijóo en "la ignorancia" porque dice que quiere bajar la factura de la luz, pero quiere mantener las nucleares que "son más caras que las renovables". Por eso, se pregunta "¿qué solución va a dar?" el actual líder de la oposición.

   Además, señala que más allá de la propuesta de Feijóo, las empresas eléctricas propietarias de las centrales nucleares "tendrían que estar dispuestas" ya que lo quieren es "vivir subvencionadas" como hasta ahora. García asegura que las nucleares "no se hacen cargo de los residuos nucleares ni al riesgo de un accidente nuclear".

   A su juicio, prolongar la vida de las centrales nucleares más allá del calendario previsto "no tiene sentido, va en contra del mercado liberal y supondría encarecer la luz a todos los españoles por ideología política". Por ello, cree que "alguien al PP le ha vendido la moto".*

    Por otro lado, ve dificultades para llevar a cabo ese plan que haría "muy fácil" incurrir en más costes de seguridad y suministro y que conllevaría alargar la dependencia del presidente ruso, Vladimir Putin, principal suministrador de uranio.