MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las ONG ambientales Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWF han remitido sendas cartas al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, y al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, en las que le exigen que elimine el término 'ecologismo radical' del apartado 'Terrorismo' de la Memoria Anual de Fiscalía.
"La amenaza es la crisis ecológica, no el ecologismo radical", aseguran las ONG en las misivas en la que lamentan el "desprestigio y la criminalización" que supone esa terminología del movimiento ecologista, en un momento en el que este "es más necesario que nunca para revertir la crisis ambiental que amenaza a toda la población", especialmente a las personas más vulnerables.
Así, exigen la retirada de la mención expresa a las organizaciones ecologistas Extinction Rebellion y Futuro Vegetal del apartado 'Terrorismo nacional' porque envía a la sociedad un mensaje negativo sobre el ecologismo y supone, en su opinión, "un importante salto de escala en la criminalización y desprestigio de este movimiento".
A su juicio, "señalar sin fundamento al movimiento ecologista como una amenaza terrorista supone un grave impedimento a la lucha contra la crisis ecológica y un ataque al derecho a la protesta", por lo que piden a ambos representantes que revisen el apartado de terrorismo del informe anual y eliminen el término "ecologista radical" y la mención de este apartado a Extinción o Rebelión y Futuro Vegetal.
En este contexto, defienden que el activismo ambiental es "más necesario que nunca, dada la preocupante crisis ecológica que amenaza a las sociedades humanas", a las que ya está generando enorme estrés y sufrimiento, especialmente a la población más vulnerable.
Precisamente, explican a la Fiscalía cuando su memoria afirma que los grupos ecologistas han "incrementado notablemente su actividad" que eso es producto de las "graves consecuencias de la crisis ecológica".
En sus cartas, insisten asimismo en que la desobediencia civil no violenta es "precisamente lo contrario al terrorismo" ya que está reconocida "explícitamente por la ONU como una "forma legítima de protesta" y tiene un largo recorrido que valida su forma de acción, tanto a nivel internacional.
Las cinco ONG han citado las palabras del primer relator especial de Naciones Unidas para los defensores del medio ambiente, Michael Forst, cuando denunciaba que "cada vez más políticos tratan como 'ecoterroristas' a los defensores del medio ambiente que recurren a la desobediencia civil", que son precisamente los activistas más amenazados del mundo.
En ese sentido, consideran que la Memoria de la Fiscalía, presentada recientemente con motivo de la apertura del curso judicial "redunda en esta tendencia de desprestigiar y criminalizar a quienes defienden un territorio más habitable para todas las personas".