MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El PP ha decidido no defender este miércoles 10 de mayo en el pleno del Senado una reserva al artículo 10 del Convenio europeo sobre protección de animales de compañía de 1987, por el que se regula la prohibición de cortar la cola a los perros, que pretendía incluir una excepción a esta prohibición para determinados perros que por su actividad pudieran sufrir daños en su cola.
El Grupo Parlamentario Popular ha registrado este mismo martes en la Cámara Alta un voto particular en el que anuncia que defenderá el texto que ha remitido el Congreso y en el que no se contempla ninguna reserva. El PP cambia así la postura defendida este mismo lunes en la Comisión de Exteriores del Senado, en la que defendió la inclusión de esta reserva y la aprobó gracias a su mayoría absoluta.
Fuentes del Grupo Popular no han especificado a qué se debe este cambio de postura y han remitido al Pleno de mañana para esclarecer la razón por la que finalmente han decidido no continuar defendiendo esta reserva.
La aprobación de la misma habría supuesto una demora en la entrada en vigor del Convenio, que previsiblemente mañana será aprobado por la Cámara Alta tal y como lo remitió el Congreso y saldrá directamente para su publicación en el BOE.
Por el contrario, la aprobación del convenio con una reserva introducida en la Cámara Alta y, por tanto, un texto distinto al del Congreso, habría dado lugar a un un trámite inédito en el Parlamento Español desde los años 80.
Según explicaron fuentes del Senado a Europa Press, si se hubiese ratificado el convenio con un texto diferente al de la Cámara Baja, el reglamento habría obligado a constituir una Comisión Mixta Congreso-Senado de carácter paritario, con el mismo número de senadores y diputados. Este órgano creado 'ad hoc' debería intentar aprobar un texto de consenso. De conseguirse, ese texto debería volver a pasar por el Congreso, primero, y por el Senado después para su ratificación definitiva.
En caso de no acordarse un texto de consenso, el convenio ratificado con la reserva aprobada por el Senado volvería al Congreso donde lo más previsible es que el texto hubiese sido aprobado sin la reserva solo que en un periodo de tiempo más dilatado.
Este lunes toda la oposición dio la espalda a la reserva planteada por el PP, salvo el PNV que reservó su voto para el pleno. Fue precisamente el PNV el que dio su apoyo a una reserva similar planteada también por el PP en el Congreso y que finalmente no vio la luz al unirse toda la oposición para rechazarla.
El acuerdo internacional a ratificar, que data de 1987, prohíbe en su artículo 10 las operaciones quirúrgicas a mascotas cuyo objeto sea modificar la apariencia de un animal (estéticas), y en particular: el corte de cola, corte de orejas, sección de cuerdas vocales y extirpación de uñas y dientes.
Durante el debate del pasado lunes, el diputado del PP Alfonso José Rodríguez defendió la incorporación de esta reserva argumentando que no se tomaba ni por razones "estéticas" ni de "tradición" sino por razones de "funcionalidad" del animal y "con plenas garantías sanitarias".
Sin embargo, desde la oposición se tachó la iniciativa como "salvajada" por parte de EH Bildu y "atrocidad" por parte de Podemos, mientras que para el PSOE era una "testarudez" mantener por parte de los "populares" una postura "tan minoritaria, tan rechazada y tan anticuada".