MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Real Jardín Botánico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha concluido su plantación anual de tulipanes y narcisos que este año se ha retrasado unas dos semanas por la "atípica climatología" de este otoño, ya que estos bulbos necesitan del frío para su desarrollo.
En concreto, los jardineros ha sembrado 19.000 bulbos de tres variedades de tulipanes, cuya floración se espera a finales de marzo y otros 7.900 bulbos de narcisos de casi veinte cultivariedades, cuya floración comenzará a finales de febrero de 2023.
La plantación ha sido realizada por el equipo de jardinería del Real Jardín Botánico de Madrid y por alumnado de la escuela-taller 'Ginkgo biloba'.
Procedentes de Holanda, este año se han plantado 5.400 bulbos de la cultivariedad 'Antarctica', 7.000 de la cultivariedad 'Ille de France' y 6.600 de la cultivariedad 'Yellow Flight' buscando con las tres, según ha indicado el jefe de Jardinería y Arbolado, Mariano Sánchez, el cromatismo del blanco, el rojo y el amarillo como colores predominantes en la futura floración.
Asimismo, se han plantado 7.900 bulbos de narcisos de 19 multivariedades cuyos colores dominantes, como es habitual en este género, serán el amarillo y el blanco. Se calcula que la floración de los narcisos comenzará a finales del próximo mes de febrero y, aproximadamente, un mes más tarde comenzarán a florecer los tulipanes.