MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Federación Nacional de Regantes (FENACORE) ha alertado al Gobierno de que un aumento excesivo de los caudales ecológicos para colgarse "una medalla en Bruselas" puede poner en riesgo la producción de alimentos en España.
En las alegaciones presentadas por la organización de regantes a los planes hidrológicos de cuenca que el Gobierno ultima para el periodo 2021-2027, denuncian que los caudales ecológicos que se proyectan podrían vaciar los embalses y amenazar seriamente la producción de alimentos.
De hecho, defiende que sin obras de regulación, España aprovecharía un 32 por ciento menos sus recursos hídricos y que ese es el porcentaje precisamente que sufre con respecto a la Unión Europea en el aprovechamiento natural de sus tales recursos.
Fenacore afirma que la mayoría de países europeos puede aprovechar de forma natural más del 40 por ciento de sus recursos hídricos, mientras que en España este aprovechamiento en régimen natural se reduce al 9 por ciento.
Por ello insiste en la importancia de contar con infraestructuras hidráulicas para almacenar agua, porque sin embalses, en verano los ríos solo podrían abastecer a cinco millones de habitantes.
Aunque la organización "respalda" la obligación de respetar el medio ambiente, afirma que, "en contra de la posición radical de algunos grupos ecologistas", Fenacore defiende la regulación también para minimizar efectos negativos del cambio climático como las inundaciones y las sequías, que -a tenor de las proyecciones- cada vez se sucederán con más frecuencia, sobre todo, en países con climas áridos y semiáridos como España.
Por eso, critica que los planes hidrológicos establezcan propuestas de caudales ecológicos muy superiores al régimen natural, después de que los Organismos de Cuenca hayan priorizado las peticiones de las organizaciones ecologistas en detrimento de las de los usuarios del agua.
Dichos caudales establecidos a propuesta de "algunos grupos ambientalistas", según denuncia, anularía la función de regulación que cumplen los embalses, lo que podría incluso provocar su vaciado. Esta hipótesis es para Fenacore "una seria amenaza para la satisfacción de las demandas, de la que asimismo depende la producción de alimentos".
Por eso, asegura en las alegaciones que si la implantación de los caudales ecológicos únicamente persigue la recuperación del régimen natural de los ríos, no podría atenderse ningún abastecimiento de población, ningún regadío, ningún salto hidroeléctrico, ninguna demanda de agua.
"En otras palabras, los españoles nos moriríamos de sed, no nos ducharíamos, no se regarían los jardines, los cultivos de regadío se secarían, se perderían millones de puestos de trabajo, el desierto avanzaría por amplias zonas de España", expone.
Fenacore subraya la importancia de que los ciudadanos conozcan las consecuencias de cada propuesta e insta a analizar de manera rigurosa los efectos de cada caudal ecológico así como a informar a la sociedad de los costes económicos que pueden conllevar este tipo de medidas.
Los regantes reclaman así análisis hidrológicos, económicos y jurídicos para estudiar la afección a cada una de las concesiones vigentes; ejecutar un proceso de concertación individualizado con cada concesionario perjudicado previo a la implantación de cualquier caudal ecológico; y mantener el derecho a indemnización cuando se generen perjuicios, ya que considera que si bien los usuarios colaboran en el establecimiento de caudales ecológicos, "no pueden renunciar a las garantías que ha de otorgar un Estado de Derecho moderno".
"Parece que queremos ponernos la medalla en Bruselas de ser el Estado Miembro que más aumenta los caudales ecológicos, olvidando que España es uno de los países con más escasez de agua y con mayor calidad ambiental de la UE", ha declarado el presidente de Fenacore, Andrés del Campo.
En su opinión, el "extremismo llega hasta el punto de que a muchos ríos con un régimen discontinuo de agua -por permanecer secos durante el estiaje- se les aplica un caudal ecológico continuo de agua procedente de los embalses y, por tanto, en detrimento de los regadíos".