MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El precio del agua desalada para los regantes de Levante tendrá un precio medio de 0,4 euros por metro cúbico hasta 2026, un coste que será financiado, en parte, por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, según la orden ministerial que publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Así, con un efecto retroactivo hasta el 1 de enero de 2023, el Gobierno financiará parcialmente el coste del agua de las desaladoras de Agua Marina (IDAM) en Valdelentisco, Torrevieja, Águilas, Carboneras y Campo de Dalias, que dependen de la Dirección General de Administraciones Públicas, así como a Júcar Vinalopó.
Este precio, fijado por contrato en vigor hasta 2026, puede ser renovado hasta un máximo de diez años y supone una excepción temporal y parcial al principio de recuperación de costes al que se refiere el artículo de la Ley de Aguas, para el aprovechamiento de recursos hídricos procedentes de desalinizadoras de agua de mar en la Cuenca Hidrográfica del Segura, en la provincia de Almería y en la conducción Júcar-Vinalopó.
Además, de acuerdo con la orden ministerial se prevé la aprobación de un 'Plan de choque de optimización de recursos hídricos en la cuenca mediterránea' que fomentará la utilización de recursos no convencionales, lo que posibilizará usar agua procedente de desaladoras o de otras conducciones de la Administración General del Estado.
En concreto, las tarifas para los usuarios con derecho al uso de agua desalada para cada una de estas instalaciones será de 0,378 euros por metro cúbico (euros/m3) en la desalinizadora de Valdelentisco; 0,327 euros/m3 en la desalinizadora de Torrevieja; 0,396 euros/m3 en la desalinizadora de Águilas; 0,450 euros/3 la desalinizadora de Carboneras; 0,475 euros/m3 la desalinizadora de Campo de Dalías y 0,240 euros/m3 la conducción del Júcar-Vinalopó.
En cuanto al IDAM Bajo Almanzora, la orden establece que podrá acogerse a la exención temporal "siempre que no se justifique por el hecho de que no se trate de los objetivos ambientales así como de los logros ambientales establecidos en su planificación hidrológica y en las cantidades que se determinen por orden del ministro respectivo".
El Ministerio valora que el coste energético ha crecido de manera desmesurada de forma que el coste del agua producida no es asequible para el uso de riego y, en ese contexto, prevé la construcción de plantas solares fotovoltaicas ligadas a las desaladoras de riego y a la conducción Júcar-Vinalopó que permitan reducir el coste energético a medio y largo plazo.