MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La financiación de la lucha contra el cambio climático centró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP29), que celebró en noviembre en Bakú (Azerbayán) y donde se cerró con el compromiso de los países desarrollados de entregar 300.000 millones de dólares al año a los países en desarrollo hasta 2035 para luchar contra los efectos del cambio climático.
En Bakú no se realizaron tantos avances como los que se esperan para la COP 30, que se celebrará en 2025 en Belém (Brasil), y por ello, se ha visto como una "cumbre de transición".
Así se ha puesto de manifiesto en el último episodio del podcast 'Generación de Oportunidades', un proyecto de Europa Press en colaboración con McKinsey and Company, que en esta ocasión ha contado con expertos de la consultora, BBVA, Correos, Esade, Iberdrola y Redeia.
El socio de McKinsey & Company, Bruno Esgalhado, ha considerado que la de COP de Bakú ha arrojado una paradoja y es que se ha puesto de manifiesto que hay una "urgencia muy importante" en cuanto al cambio climático y al mismo tiempo el contexto geopolítico y económico ha cambiado, por lo que hay que " balancear esta ecuación de urgencia con realismo".
En el mismo sentido, el director de cambio climático y alianzas de Iberdrola, Gonzalo Saénz de Miera, ha hablado de una "cumbre compleja", en la que se ha puesto de manifiesto que no se avanza a la velocidad suficiente. A su juicio, ha sido una "COP de transición" con la vista puesta en la cumbre de Brasil, que va a ser "muy relevante". Sin embargo, sí que ve avances en materia de planes climáticos nacionales y de puesta en valor del impacto del medio ambiente en la economía.
En la misma línea, la directora corporativa de Sostenibilidad y Estudios de Redeia, Eva Pagán, ha abogado por acelerar y trabajar para que en la COP 30 se puedan tomar medidas que permitan evitar tragedias como la DANA, que asoló Valencia el pasado mes de noviembre. No obstante, ha apreciado avances en el compromiso con la electrificación y la descarbonización.
Por su parte, el responsable de Advocacy en Sostenibilidad en BBVA, Emilio Martín-More, también ha compartido que ha sido una cumbre que "no ha dejado satisfecho a nadie", aunque sí ha apreciado compromiso con la lucha contra el cambio climático y la transición justa.
Sin embargo, ha considerado que "no hay del todo claridad sobre quién paga qué" y ha considerado "relevante articular mecanismos que faciliten el desbloqueo o la movilización de capital privado hacia estos fines, principalmente hacia países emergentes y países en desarrollo".
Igualmente, la directora de Relaciones Internacionales y Sostenibilidad en Correos, Elena Fernández, ha opinado que la cumbre se cierra con "un sentimiento agridulce", ya que siempre se considera que no se ha avanzado lo suficiente y por eso, ha señalado que hay una lista de tareas "bastante ambiciosa" de cara a la COP30. A su juicio, las COP son como "el palito y la zanahoria" que nunca se llega a coger porque no se consigue todo lo que se desea.
Por su parte, al profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad en Esade, Omar Rachedi, le preocupa que las emisiones globales siguen aumentando y que la reducción de emisiones sea más contable que verdadera, porque se han ido trasladando de la UE a otros países, como China o Vietnam.
En este contexto, el profesor ve a España "bien posicionada", porque cuenta con empresas líderes en la descarbonización e instituciones financieras que apuestan de manera muy estratégica. Por ello, ha abogado por "empujar todavía más y ser líderes".
LA VENTAJA COMPETITIVA DE ESPAÑA
Para acelerar la ejecución de los compromisos climáticos en un contexto geopolítico inestable en el que no se puede perder de vista el crecimiento, desde McKinsey, Esgalhado ha considerado importantes tres compromisos: honestidad, pragmatismo y disciplina.
A su juicio, en el contexto de la transición energética y la descarbonización, las empresas españolas tienen una "oportunidad única". "Nosotros desde McKinsey hicimos un estudio, una iniciativa que llamamos 'Industry and Energy Transition Initiative' que la conclusión es que nosotros, como país podemos lograr ser un centro de descarbonización y de transición energética importante a nivel europeo", ha indicado.
Desde el sector energético, el directivo de Iberdrola ha destacado la importancia de tejer alianzas."Tenemos que trabajar todos juntos, y yo creo que ahí hay ámbito todavía de mejora, para hacer frente a este reto que es bueno para el planeta y es bueno para nuestra economía", ha remarcado.
Buscar alianzas para remar todos en el mismo sentido es una idea compartida por Pagán, quien también ha abogado por ganar competitividad a través de la electrificación para lograr que Europa sea competitiva e impulse su independencia energética. Para pasar a la acción, la directiva de Redeia propone impulsar la cultura de la sostenibilidad, trabajar con toda la cadena de suministro y medir los resultados.
Más allá de la medición, el directivo de BBVA ha advertido de que la transición hacia una economía baja en carbono solamente se producirá si es rentable y justa, y ha indicado que "para la banca la sostenibilidad no solamente es un reto, sino que es una oportunidad".
En un ámbito como la paquetería el transporte es clave, y, por ello, la responsable de Sostenibilidad en Correos ha apostado por una movilidad consciente, que debe tener en cuenta el impacto social, económico y el cambio cultural. A juicio de Fernández, también son fundamentales las alianzas con clientes, consumidores finales, proveedores y empleados; contar con una movilidad inteligente combinando tecnología y conocimiento de empleados, y las políticas públicas.
Para el profesor de Esade, el cambio cultural es una "palanca fundamental" en la transición y ve cuatro pilares fundamentales: la ambición en términos de recursos financieros, una visión más de medio largo plazo de certidumbre, una complementariedad entre las políticas que fomenten la oferta y la demanda y la priorización.
LA BIODIVERSIDAD IMPACTA EN LA ECONOMÍA
Por otra parte, los expertos reunidos en Bakú han abordado también la importancia del impacto social y de la protección de la biodiversidad, dos vectores que impactan de manera directa en la economía.
A este respecto, Esgalhado ha destacado la importancia que va a tener el océano como vector económico, social y climático.
En el mismo sentido, Saénz de Miera ha coincidido en que en la COP se ha visto que "la licencia social es fundamental" y ha destacado la importancia a futuro de las comunidades locales.
Por su parte, Pagán ha sostenido que "no se pueden disociar todas las cuestiones de cambio climático del impacto que tiene en la biodiversidad y en la sociedad", pero ha advertido de que no hay que poner el foco en compensar, sino en evitar la contaminación.
Desde Correos, Fernández ha destacado la apuesta de la compañía por la biodiversidad y la cohesión social. Según ha relatado, la Unión Postal Universal ha realizado este año un estudio que analiza qué pasaría en la UE si la red postal dejara de existir y ha develado que la pérdida de Producto Interior Bruto Nacional (PIB) sería del 9,6 por ciento.
En el marco de esta perspectiva económica, Martín-More ha remarcado que el BCE habla de que más del 75 % de los préstamos corporativos en la zona euro tiene una alta dependencia de al menos un servicio ecosistémico, y que los estándares de reporting cada vez añaden más cuestiones relacionadas con el capital natural y la biodiversidad.