MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anticipado que las medidas contra la sequía que aprobará este jueves el Consejo de Ministros extraordinario combinan la urgencia de la situación actual con el "cambio estructural" en la gestión del agua en el que el Gobierno lleva tiempo trabajando.
En declaraciones a los medios de comunicación, Ribera considera "capital conciliar todo ese cambio estructural" en el que el Gobierno ha trabajado desde hace mucho tiempo con referencias que se han incorporado en los planes hidrológicos, con la necesidad de concretar la manera en la que poder aprovechar mejor los recursos no convencionales.
Además, ve necesario aglutinar también el seguimiento y anticipación de las sequías con aquellas otras medidas de emergencia de urgencia parecidas a las que el Gobierno adoptó en 2022 y que son "imprescindibles" para para poder acompañar a un sector primario.
En ese sentido, ha destacado la importancia de tener en cuenta la situación de los regantes tanto como la de aquellos gricultores que tienen una mayor dependencia de la lluvia que no se ha producido este año.
"Mañana ya lo presentamos", ha confirmado Ribera que ha recordado que en España las limitaciones de usos en los municipios corresponden a las autoridades locales de acuerdo con las orientaciones que puedan efectuar las confederaciones hidrográfias.
"No se toma esa decisión desde el Consejo de Ministros", ha respondido Ribera al ser preguntada por el ejemplo de Francia, donde se ha decidido no llenar piscinas en algunas regiones. La vicepresidenta ha manifestado su cuidado con las competencias y ha apuntado que Francia, a diferencia de España, es un estado centralista en el que hay un mayor nivel y una mayor capacidad de decisión a nivel nacional.
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