MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (Aeversu), Joaquín Pérez Viota, estima que el sector debe duplicar su capacidad en España para cumplir con los objetivos europeos a 2035.
Así lo ha puesto de manifiesto durane un encuentro informativo en el que ha recordado que en la actualidad en España se valoriza un 11% de los residuos urbanos generados, concretamente 2,5 millones de tonaladas de los 22 millones de toneladas de residuos que se generan en España, de los que el 50% acaba en vertederos.
En este sentido, ha explicado que la Ley de Residuos española de 2022, que transpone una directiva europea, exigirá en 2035 que España recupere el 65% de sus residuos, y que el porcentaje en vertedero se limite al 10%, por lo que estima que debería elevarse hasta 5,5 los millones de toneladas de residuos valorizados.
En España, existen en la actualida un total de 11 plantas de valorización energética públicas, privadas y de gestión mixta, situadas en Galicia, País Vasco, Cataluña, Baleares, Cantabria y la Ciudad Autónoma de Melilla. Sobre la amplicación de su capacidad, Viota ha señalado que o bien se pueden ampliar las plantas existentes o bien se pueden implementar nuevas, teniendo en cuenta que no es recomendable un traslado de residuos a demasiada distancia.
La valorizacion energética es la conversión de aquellos residuos que no pueden ser reciclados en energía, ya sea en forma de electricidad, vapor o agua caliente para uso doméstico o industrial. En Europa existen más de 500 plantas de valorización y, en el norte del continente, están dentro de los núcleos urbanos y suministran energía para calefacción.
En el sur de Europa, sin embargo, estos procesos son, según ha señalado Viota, más complejos de explicar. Por eso, uno de los objetivos de la organización es explicar que la valorización "no es el coco", tal y como ha apuntado su presidente, que recuerda que hace 40 o 50 años se hablaba de incineración de residuos. Sin embargo, recalca que todas las plantas españolas realizan procesos de valorización, es decir, transforman los residuos en energía.
También asegura que las plantas de valorizción son las que tienen el nivel de emisiones de CO2 más bajo dentro del sector industrial y destaca que el 50% de la energía que generan es de origen renovable. En todo caso, Viota ha subrayado que, según las pruebas realizadas con carbono 14, este porcentaje debe elevarse al 60%.
La valorización -oxidación total de los residuos en exceso de aire y a temperaturas superiores a 850ºC- trata aquellos residuos que no se pueden reciclar o reutilizar los cuales son trasladados a las plantas por medio de camiones. Una vez allí, los residuos son incinerados, recuperando la energía proveniente de esta combustión mientras que los gases son depurados para que las emisiones no afecten a la calidad del aire, según explica Aeversu.
Una vez que se ha extraído el valor energético de los residuos, quedan subproductos sólidos como las escorias y cenizas. Las primeras pueden ser reutilizadas como material árido en obra y por chatarra para empresas siderúrgicas. Como todo residuo, ambas son susceptibles de ser sometidas a un tratamiento de reutilización, recuperación, valorización o eliminación.