MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Héctor Dominguis, ha pedido al Gobierno que en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de 2023 se replantee el calendario de cierre de las centrales nucleares españolas así como la carga fiscal que esta energía soporta, a raíz del voto favorable emitido este miércoles en el Parlamento Europeo para incluir a la energía nuclear, junto con el gas, en el listado de inversiones sostenibles y verdes en la taxonomía europea.
Dominguis ha expresado en declaraciones a Europa Press la satisfacción del conjunto del sector nuclear español por que "por fin se haya impuesto el criterio científico al político en la votación del Parlamento Europeo.
En declaraciones a Europa Press ha argumentado que en la valoración de la Eurocámara han prevalecido los criterios científicos dado que tras la petición de un informe de la Comisión Europea se concluyó que "la nuclear tiene un impacto equivalente al de las renovables en el medio ambiente. "Es satisfactorio ver como este criterio ha prevalecido", ha insistido.
No obstante, ha asegurado que en el sector energético "todos" tenían clara la necesidad de seguir contando con al energía nuclear en el mix energético en Europa, en el "mundo en general" pero también en España y, ha añadido que sobre todo en los últimos meses a raíz de la situación energética global se ha producido un "replanteamiento con más fuerza si cabe" de la conveniencia y necesidad de la energía y de la industria nuclear.
Ante la previsible nueva calificación europea --puesto que la decisión aún depende de Bruselas-- de la energía nuclear como medioambientalmente sostenible, Dominguis ha reclamado al Gobierno que revise sus esquemas y la situación.
Por ello, confía que la votación en el Parlamento Europeo ayude al Gobierno de España a tomar "conciencia" de que se precisa de la energía nuclear y espera que revise el calendario de cierre pese a haber sido acordado por Enresa y las empresas eléctricas.
Dicho acuerdo, según su valoración se adoptó, dada la situación regulatoria y la presión fiscal que estas soportan, para evitar cierres anticipados pues asegura que "cualquier otra industria en la misma situación" tendría "imposible" su continuidad.
En esa línea, ha puesto de manifiesto como países cercanos como Francia, Bélgica, Holanda o Polonia están apostando por el futuro nuclear o retrasando su final.
"En el mundo la nuclear está en auge y esperamos que España sea consciente de su necesidad para, al menos, mantener la continuidad del parque nuclear al menos 20 años más y plantearse la posibilidad futura de construir nuevos reactores", ha deseado.
"La estrategia energética de un país se debe planificar a décadas vista y cualquier error hipoteca a los españoles durante décadas. El año que viene se revisa el PNIEC y con esta decisión europea vemos más cerca que el Gobierno español se de cuenta del auge de la tecnología nuclear, de modo que revise tanto la fiscalidad como el calendario de cierre", ha concluido.