MADRID, 8 Ene. (EDIZIONES) -
Millones de bolitas de plástico han cubierto las costas gallegas poniendo en alerta a organizaciones ecologistas, que piden a las autoridades un plan de acción y contingencia para evitar un desastre medioambiental. Pero, ¿qué son exactamente y cuáles son sus riesgos para el medio ambiente y la salud humana?
¿QUÉ ES UN PELLET Y PARA QUÉ SIRVE?
Los pellets son pequeños gránulos de plástico que se utilizan para fabricar casi todos nuestros productos de plástico. En otras palabras, son la materia prima con la que se producen artículos para la vida cotidiana como botellas de agua de plástico, contenedores y bolsas.
La mayoría son microplásticos (hasta 5 mm), aunque alguno de los llegados a Galicia podría ser ligeramente mayor. Se fabrican a partir del petróleo en diferentes industrias y están compuestos de polietileno, polipropileno, poliestireno, cloruro de polivinilo o resinas sintéticas. No deben confundirse con los pellets de biomasa, pequeños cilindros no contaminantes creados a partir de serrín para calentar estufas o calderas.
¿ES COMÚN SUCESOS COMO EL DE GALICIA?
Durante la fabricación y el transporte, una fracción de estos pellets puede propagarse o perderse en el medio ambiente. La organización benéfica medioambiental, Fidra, calcula que 230.000 toneladas de pellets, el equivalente a 15.000 millones de botellas de plástico, se escapan cada año en las fases de la cadena de suministro de plásticos al medio ambiente.
Los gránulos pueden llegar al océano directamente por vertidos accidentales durante el transporte marítimo o indirectamente arrastrados por el agua a través de los arroyos y ríos. Además, la gran mayoría de ellos flotan, por lo que todavía viajan con más facilidad.
¿QUÉ IMPACTO TIENEN EN EL MEDIO AMBIENTE?
Según la Comisión Europea, una vez en el medio ambiente, los pellets de plástico son casi imposibles de limpiar. Su liberación continua contribuye a la contaminación permanente de los ecosistemas y cadenas alimentarias.
Estas bolitas de plástico son consumidas por una serie de especies marinas y costeras, como tortugas marinas, aves marinas y mariscos, y, una vez ingeridos, pueden causar daños físicos o la muerte.
Por otro lado, los pellets contribuyen a la contaminación por microplásticos. La exposición a estas partículas es perjudicial para los organismos vivos debido a los efectos negativos tóxicos y físicos que desprenden, según indica la Comisión Europea.
¿SUPONEN RIESGOS PARA LA SALUD HUMANA?
La Agencia Española de Seguridad Alimetaria y Nutrición (AESAN) aclara que la mayor preocupación en relación a esta situación de contaminación radica de los llamados microplásticos y nanoplásticos: "Los peces pueden mostrar altas concentraciones, pero dado que están presentes principalmente en el estómago y los intestinos, generalmente son eliminados y no constituyen una importante fuente de exposición para los consumidores".
Sin embargo, este no es el caso de los crustáceos y mariscos bivalvos, pues, al consumirse también su tracto digestivo, "podrían más directamente llegar al consumidor". Además, se ha detectado presencia de microplásticos en productos como la miel, la cerveza o la sal marina.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha identificado como "riesgo emergente" la presencia de estas partículas en los alimentos, aunque evidencia que se desconocen los efectos exactos del consumo de microplásticos. Las autoridades alimentarias y sanitarias siguen trabajando para recopilar más datos para una correcta evaluación del riesgo para los seres humanos.