MADRID 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La historia del lince ibérico ha estado marcada, durante mucho tiempo, por una población reducida que ha puesto en riesgo su supervivencia, según ha demostrado un estudio en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en el que se han analizado hasta 19 restos fósiles de esta especie.
Según explica el trabajo, publicado en 'Molecular Ecology', la escasa diversidad genética del lince no reduce las posibilidades de supervivencia del lince, como se creía hasta ahora, de hecho, su variedad genética ha sido pequeña a lo largo de los últimos 50.000 años.
Según los científicos, el estudio aporta esperanza a los conservacionistas que defienden que la falta de diversidad genética (presente también en otras especies de felinos como los guepardos africanos, los leones del cráter Ngorongoro y la pantera de Florida) llevará a la extinción del lince, debido a la endogamia y a la escasa capacidad de adaptación a ecosistemas cambiantes.
Para los investigadores, el fenómeno se explica por el denominado efecto "cuello de botella genético". La huella de la actividad humana o los drásticos cambios a finales de la última glaciación, causada por el calentamiento global durante el Holoceno (hace 10.000 años), también se barajan como causas.
El equipo, formado por investigadores españoles, ingleses, daneses y suecos, ha extraído el ADN presente en huesos y dientes con una antigüedad comprendida entre los 50.000 años y el siglo pasado. Los científicos han examinado el ADN mitocondrial, una parte del genoma normalmente muy variable, y no han hallado variaciones genéticas. "Tras analizar las muestras más antiguas de toda la Península se ha encontrado que todas tienen la misma secuencia de ADN mitocondrial. Los linces siempre han sido muy pocos y su actual uniformidad genética no es un fenómeno que tenga que ver con un declive demográfico reciente", ha asegurado uno de los autores del trabajo, el investigador del CSIC Carles Lalueza-Fox.
En este sentido, otro de los autores del trabajo, el investigadores de la University College de Londres, Mark Thomas, ha apuntado que "una diversidad genética tan pequeña en un periodo tan amplio de tiempo indica que el tamaño de las poblaciones era moderado". Así, ha señalado que el hecho de que "las poblaciones pequeñas puedan perdurar tanto tiempo y con una diversidad genética tan pequeña podría servir para considerar la supervivencia de especies similares y en peligro de extinción actualmente".
EL FELINO MÁS AMENAZADO DEL MUNDO
El lince ibérico está considerado el felino más amenazado del mundo. Es además el carnívoro de Europa más cercano a la extinción. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la especie está "en peligro crítico". Los autores destacan en el artículo que, a pesar de haber estado distribuido en toda la Península Ibérica en el pasado, su área actual se reduce actualmente a dos pequeñas poblaciones al sur de España que juntas no superan los 279 ejemplares.
Esta caída drástica se relaciona con la reciente destrucción del hábitat, el declive de la liebre europea, su principal fuente de alimento, y la caza excesiva.
"Los resultados de la nueva investigación indican que la escasa diversidad genética no es en sí misma un indicador de la crisis poblacional, es más, podrían ayudar a los biólogos conservacionistas a determinar qué tamaño debe tener una población para que su supervivencia esté asegurada a largo plazo", ha afirmado el científico del Museo de Historia Nacional de Suecia, Love Dalén.