MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se ha comprometido este martes a abrir el debate de las toallitas húmedas y sus efectos negativos sobre el medio ambiente en Europa, porque "no es un problema solamente de España".
Así se ha expresado Tejerina, en el marco de una interpelación sobre los planes de actuación y los cambios normativos previstos por el Gobierno para prevenir y evitar los efectos medioambientales adversos derivados del uso de materiales de higiene personal de uso común, del senador del PNV José María Cazalis.
Según ha explicado la ministra, es necesario actuar en el campo de la sensibilización sobre "el riesgo que significa tirar las toallitas al inodoro", apostando por la colaboración público-privada; mejorar los etiquetados de estos productos "para no inducir a error al consumidor"; e impulsar el debate a nivel autonómico y a nivel europeo, para trabajar en estandarizar las pruebas de biodegradabilidad.
La titular de la cartera de Medio Ambiente ha dicho que las toallitas húmedas no requieren de una autorización previa para su introducción en el marcado, pero ha añadido que la legislación llama a ser responsables en cuanto a la información del etiquetado.
"Estos productos están generando problemas en su tratamiento como residuos, no solamente en España, sino en todos los países de nuestro entorno por el modo incorrecto empleado para su desecho a través de las redes de saneamiento", ha destacado.
ETIQUETADO INADECUADO
Para la ministra, esto ha sido "inducido" por un etiquetado inadecuado, bien por la omisión de indicaciones en cuanto al modo de desechar las toallitas bien porque se indicaba que era posible deshacerse de ellas por el inodoro, cuando las características físicas del producto no permiten su descomposición.
En este sentido, Tejerina cree que se ha dado un "grave problema económico" de generación de residuos y ha alertado de que los depositarios finales son los ecosistemas fluviales y marinos.
Tras repasar algunas medidas adoptadas en 2017, la titular de la cartera de Medio Ambiente ha dicho que el problema de las toallitas "supera el estricto ámbito de competencias" de su Ministerio, por lo que está trabajando de forma coordinada con otros departamentos, como la AECOSAN.
En este sentido, ha detallado que el Ministerio ha solicitado que en los próximos planes de inspección, que elaboran Sanidad y las comunidades autónomas, se introduzca el control de la información de los envases de estos productos.
EL 94% CONTIENE PLÁSTICOS
Por su parte, el senador nacionalista vasco, que ya ha anunciado la presentación de una moción consecuencia de interpelación en este sentido, ha defendido que el 94% de las toallitas que se encuentran en el marcado contienen plásticos en su composición y son "no biodegradables".
"Es muy impotente que todos los materiales que usamos y después tenemos que desechar sean biodegradables", ha manifestado Cazalis, para después añadir que "casi el 100% de las toallitas comercializadas en el Estado no son ni biodegradables ni dispersables".
El senador ha alertado de que el mal uso de estos materiales conlleva "graves" problemas como son atascos de los sistemas de alcantarillado y bombeo, olores en zonas urbanas, generación de putrefacción en las redes de saneamiento, y vertidos al medio natural afectando a la flora y a la fauna.
Desde su punto de vista, se requieren medidas "drásticas y urgentes", creando la normativa "adecuada y haciéndola cumplir".