MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha afirmado que desde el Gobierno se está trabajando para que al Pacto Nacional por el Agua se sumen el resto de fuerzas políticas, pero incide en que se avanzará aun si el Gobierno no tiene el apoyo del resto de grupos.
"El Gobierno tiene suficiente experiencia, rigor técnico, trabajo, vocación y compromiso como para avanzar, incluso si no nos siguen otras fuerzas políticas", ha señalado este martes en Madrid durante un desayuno informativo con el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
En este sentido, Tejerina, que apunta que este gran acuerdo "debe ser transparente" y no tener "color" político, defiende la gestión en política hídrica del Gobierno de Mariano Rajoy y señala que es uno de sus "éxitos silenciosos": "Sin todo el trabajo de la décima legislatura sería imposible hablar de un Pacto Nacional por el Agua, a mí cuando hay gente que te plantea que 'ahora empezamos a pensar en el agua', afortunadamente como no ha habido sequía... Hablo de los éxitos silenciosos del gobierno", ha dicho.
La ministra ha destacado el "conocimiento", la "planificación" y la "enorme eficiencia en la gestión de los asuntos" por parte del Gobierno, "también en materia de agua", motivo de "orgullo" para Tejerina, que recuerda que este futuro Pacto "está en el programa electoral del PP".
Para la titular de Medio Ambiente, el actual Gobierno dejará un "mayor legado" en materia hídrica porque está "especialmente comprometido" con los aspectos medioambientales. "Los vamos a gestionar sí o sí", ha remarcado Tejerina, que apuesta por la "estabilidad" que dará a esta materia este acuerdo. "Necesitamos asegurar que los gobiernos venideros representen sin fisuras el interés general", manifiesta, al tiempo que pide que "no haya vaivenes en la política de aguas".
Igualmente, ha abogado por la planificación para sacar adelante este Pacto, que a su juicio, debe recoger una "visión de largo plazo" que tenga en cuenta el cambio climático y sentar así las bases de una "política integradora, realizable y asentada en el conocimiento técnico". "Esta forma de trabajar ha sido uno de los grandes aciertos de este Gobierno, que ha actuado de manera consecuente y constante en esta materia", reitera.
La ministra, que ha realizado un repaso de las medidas y políticas del Gobierno en esta última legislatura en materia de Agua, ha destacado también el impulso del Ejecutivo con respecto a la desalación: "Las desalinizadoras contempladas en el Plan Hidrológico Nacional permiten, a día de hoy, contribuir al abastecimiento del Levante". Una de las reivindicaciones de los usuarios del agua y del sector es que se lleve a todas las desaladoras a su máxima producción.
IMPORTANCIA DE LAS INFRAESTRUCTURAS
En concreto, Tejerina asegura que el futuro Pacto es "necesario" para dar viabilidad a las infraestructuras hidráulicas, para las que se requiere "mucho tiempo" de planificación y tramitación ambiental "antes de colocar la primera piedra". "Luego son años hasta que se materializa", apunta sobre el largo proceso para la modernización y construcción de infraestructuras, así como para llevar a cabo trasvases.
En este sentido, ha criticado que "si el de enfrente no está de acuerdo" en este tema, las obras se paralizan, provocando una pérdida de "tiempo y recursos" a los ciudadanos. "Esto ha pasado en nuestro país", lamenta Tejerina, que asegura que la situación era de "abandono" cuando el PP llegó hace seis años al Gobierno.
Según ha comentado la ministra, el actual Gobierno ha ejecutado infraestructuras hidráulicas "imprescindibles" a pesar de las restricciones presupuestarias como consecuencia de la crisis económica, y ha destacado que cuenta con un presupuesto de 5.000 millones de euros para toda la legislatura, que ha permitido "retomar obras que estaban paralizadas e impulsar otras de gran envergadura".
Uno de los objetivos específicos en materia hídrica de la agenda europea de Desarrollo Sostenible para 2030 es, tal y como ha recordado, el acceso al agua apta para el consumo humano y el acceso al saneamiento, así como la gestión racional de los ecosistemas de agua dulce, un objetivo "difícil" de alcanzar porque el agua es un "recurso limitado en cuanto a su disponibilidad, renovable en el contexto de un complejo ciclo hidrológico y que no se distribuye de manera uniforme en el territorio".
"Esto le confiere una característica derivada que en nuestro país resulta especialmente relevante, se trata de un recurso no solo limitado, sino muchas veces especialmente escaso, y esta situación no va a cambiar" por los efectos del cambio climático, ha advertido la ministra.
El Pacto estará sustentado, según ha recordado, en cuatro ejes: la atención al déficit hídrico, la gestión del riesgo de inundaciones, la gobernanza del agua, y el cumplimiento de objetivos medioambientales. Este Pacto pretende que el saneamiento y la depuración sean "prioritarias"; que se alcancen acuerdos para proteger a largo plazo las masas de agua de "espacio emblemáticos" de España, como Doñana, el Mar Menor y el Delta del Ebro; que se impulsen planes fluviales en el entorno urbano con una "perspectiva diferente a la tradicional"; la ejecución de nuevas infraestructuras; el impulso de la desalinización y la reutilización del agua; o la modernización de regadíos. "Son muchos los miles de millones que hay que invertir en materia de agua", ha concluido.