MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera ha asegurado que el Gobierno "no tiene nada en especial" en contra de la energía nuclear, pero considera que hay mejores alternativas energéticas, sociales y ambientales.
Ribera ha respondido así a la interpelación de la diputada de Cs María Muñoz sobre declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado miércoles en el pleno de la Cámara Baja, en las que aseguró que la energía nuclear no es una energía ni "segura", ni "barata", aunque después aclaró sus palabras para afirmar que España vela por la seguridad de sus reactores.
La diputada de Cs ha expuesto en su interpelación que la evidencia sobre la energía nuclear es "clara, diáfana y fiable en términos de seguridad de suministro", al tiempo que emite menos CO2 y permite reducir la dependencia del mercado exterior en términos de energía. Además, ha recordado a Ribera que esta tecnología cuenta con el respaldo de la Comisión Europea que ha incluido a esta tecnología en su taxonomía de inversiones verdes y "es por la que están apostando la mayoría de los países".
"Todo el mundo mira a la energía nuclear menos España. Cuéntenos qué impedimentos ve usted para ser la excepción española e ir a contracorriente de nuestros vecinos europeos", ha apostillado.
Así, la diputada de la formación naranja quiere que el Gobierno "entienda" que en las actuales circunstancias de subida desbocada del precio de la energía, la apuesta por la nuclear es una apuesta decidida por un modelo energético sostenible y de futuro. "No solo es lo que necesitamos sino que es lo más eficiente", opina Muñoz en este momento en el que lo que dice que más le preocupa a los españoles es la pérdida de poder adquisitivo.
En ese sentido, ha dicho a Ribera que los efectos de la guerra de Ucrania y de la inflación no son exclusivos a España pero otros países se han adelantado para paliar sus efectos, mientras el Gobierno no hace todo lo que puede por dar soluciones y peca de "sectarismo" e "intransigencia ecológica".
"No podemos seguir llegando tarde a todo siempre. España ha sido el último país en reaccionar a la escalada de precios y cuando lo ha hecho, lo ha hecho de forma insuficiente", ha espetado.
En ese contexto, ha valorado que si bien la invasión de Ucrania es culpa de Putin, que España sea la peor parada en esta crisis internacional es "culpa única y exclusivamente" del Ejecutivo que "no hace sus deberes".
Entre las soluciones, ha apostado por la energía nuclear que ofrece un suministro estable y seguro frente a posibles apagones y garantiza la reducción de emisiones de CO2 como están haciendo tanto la Comisión Europea como el resto de los países europeos porque es "la mejor en este camino a la transición ecológica".
Por último, ha urgido a Ribera a no seguir ignorando la realidad, ni imprimir ritmos de transición a costa del bolsillo de los españoles y criminalizar la energía nuclear y a que si lo hace, le diga a los españoles que el camino de la transición en España va a ser más largo y más caro, al tiempo que ha calificado de "parche" la opción de poner un tope al precio del gas. "Es la excepción española por la que usted apuesta si no incluye a la energía nuclear", ha concluido.
En su intervención en el pleno, la ministra Ribera ha recordado que este lunes el Grupo de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC) ha presentado un nuevo informe "muy pesimista" en el que afirma que es necesario hacer más y más deprisa porque la posibilidad de no alcanzar los objetivos de parís es un escenario terrorífico.
PROGRAMA DE GOBIERNO CLARO DE CIERRE NUCLEAR
"El cambio climático se está acelerando. Estamos en un punto preocupante y muy peligroso. Debemos conseguir una reducción muy significativa de nuestras emisiones, debemos hacerlo para proteger aquellos que nos importa. Necesitamos más, más deprisa y más eficaz", ha defendido la vicepresidenta que, precisamente asegura que esas son las "limitaciones de la nuclear" que en su opinión no es ni más rápida ni más eficaz desde el punto de vista económico social y ambiental.
Asimismo, ha argumentado que en el programa del PSOE con el que Pedro Sánchez ganó las elecciones no ocultó su posicionamiento sobre la energía nuclear y en favor del impulso a las renovables. En ese marco, ha elogiado el diálogo iniciado por el Gobierno con todos los afectados, los municipios, las comunidades autónomas, así como con las empresas propietarias para acordar un calendario de cierre "conocido" y con anticipación que cuenta con el compromiso de los titulares de las plantas.
Precisamente, ha valorado que esa "anticipación basada en el diálogo" ha sido distinta a como han actuado otros países, que han tomado decisiones sin participación, frente al Gobierno de España que ha afrontado su responsabilidad "ineludible" de dar certidumbre al sector y a la ciudadanía.
Ribera ha agradecido a quienes participaron en el calendario de cierre y ha destacado que en España "no hay ninguna empresa" que crea rentable construir una nueva central nuclear.
Respecto a la inclusión de la nuclear en la taxonomía verde europea, Ribera discrepa pues, si bien le confiere un papel en la transición, la orientación energética en su opinión debe virar a renovables e hidrógeno verde.
"Apostar por nuevas inversiones en energía nuclear carece de sentido y desvía recursos, porque no son rápidas, no ofrecen flexibilidad y generan costes más altos", ha sentenciado.