MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los vencejos pálidos que llegan en primavera a España pasan el invierno a unos 3.600 kilómetros de distancia, entre Benin y Nigeria, según ha mostrado un ejemplar marcado por SEO/BirdLife en el marco del Programa Migra.
Así, el vencejo pálido fue marcado en el Parque de Bomberos de Zaragoza con un dispositivo de 0,6 gramos de peso que ha desvelado por primera vez los viajes migratorios y las zonas de invernada de los vencejos españoles.
Desde Zaragoza los vencejos españoles invernan en Benin y Nigeria, según se ha podido conocer tras recapturar a un ejemplar marcado en 2015 con el programa Migra de SEO/BirdLife y la Fundación Iberdrola, dirigido a conocer las migraciones y zonas de invernada.
La ONG ornitológica explica que el vencejo pálido es un pariente cercano del popular vencejo común, es aún un gran desconocido en cuanto a su migración se refiere. Cada año regresa a latitudes españolas entre febrero y marzo desde África y emigran entre septiembre y octubre.
De los tres vencejos marcados en julio de 2015 en el Parque de Bomberos de Zaragoza, se pudo recapturar uno de ellos al año siguiente que ofreció esta "valiosa información" a través de su geolocalizador que registra la cantidad de luz cada pocos minutos y mediante fórmulas astronómicas permite calcular la posición del ave dos veces al día.
Los análisis preliminares de estos datos comienzan a desvelar sus movimientos a lo largo de todo un año e identificar las áreas importantes para la especie fuera de España.
Este vencejo pálido zaragozano fue marcado en su nido a principios de julio de 2015. Según relata la responsable del programa Migra de SEO/BirdLife, Ana Bermejo, este vencejo pálido abandonó su zona de reproducción el 22 de julio, y en pocos días llegó a su zona de invernada, ubicada entre Benín y el oeste de Nigeria. Después, pasó los meses invernales alimentándose en la zona de sabana y selvas de esta región a más de 3.600 kilómetros de su zona de cría en la ciudad de Zaragoza, donde regresó el 12 de abril de 2016.
Así, la ONG señala que esta primavera tratará de recapturar vencejos pálidos marcados en 2016 en la en la isla de Tabarca, con la colaboración de la Universidad de Alicante.