MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Espacial Europea (ESA) estima que el vertido en el golfo de México podría haber afectado a un 20 por ciento de crías de atún rojo del Atlántico, especie que acude a desovar cada año a la zona.
El atún rojo se acerca a dos puntos del golfo de México (en el noroeste y noreste) entre los meses de enero a junio para realizar el desove, siendo abril y mayo el pico de mayor actividad de esta especie. Precisamente en abril fue cuando diez millones de litros de petróleo comenzaron a llegar a diario a la zona tras la explosión de la estación de BP, afectando al futuro de la especie.
Según la ESA, la presencia del crudo en la superficie del agua podría perjudicar a los huevos, las larvas (que tras la eclosión buscan alimento en la superficie) e incluso a los adultos que nadan hasta allí para continuar con su ciclo vital.
Por ello, la agencia ha utilizado el radar de Envisat y algunos de sus satélites para estudiar la situación en la zona e intentar evitar el sufrimiento de esta especie que, ha explicado, se ha reducido un 82 por ciento en los últimos 30 años.