MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista WWF ha reclamado al Gobierno y a la Junta de Andalucía que acaben de una vez con las amenazas que acechan al Parque Nacional de Doñana y que le está abocando a ser incluido por parte de la UNESCO en la lista negra de Patrimonio Mundial en peligro.
Este jueves termina el plazo otorgado a España por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para que el país respondiera a las recomendaciones emitidas el verano de 2015.
"De seguir así, Doñana puede convertirse en el primer espacio Patrimonio de la Humanidad de la Unión Europea declarado 'en peligro', por la inacción ante proyectos como el dragado del río Guadalquivir, los proyectos de Gas-Natural Fenosa o el uso del agua en la agricultura", ha explicado a Europa Press el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo.
Del Olmo ha añadido que en todo el mundo hay 55 lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en la categoría de "en peligro" y la mayoría por desastres, guerras o urbanizaciones masivas. "Doñana está en el mismo riesgo"-- ha advertido--. "Y cumple las condiciones para ser incluido en esta lista porque su ecosistema está muy amenazado, algo que sería un escándalo".
Por ello, insiste en que tanto el Gobierno como la Junta de Andalucía deben atender a las recomendaciones de la UNESCO. Según ha señalado, el informe, al que no ha tenido acceso directo la ONG, está cerrando posiciones.
Además, ha explicado que la UNESCO avisaba de forma categórica que hay que descartar el dragado del Guadalquivir, un proyecto que WWF califica de "faraónico" y dirigido a que grandes buques puedan acceder al Puerto de Sevilla. Si bien, pese a la petición expresa, "a día de hoy sigue incluido en el plan de cuenca del Ministerio, por lo que está encima de la mesa" por que "nadie se atreve a descartarlo" definitivamente.
En cuanto a los proyectos de gas en este enclave, Del Olmo reconoce que hay "ciertos avances" pero España no ha evaluado de forma conjunta los impactos de estos proyectos sobre Doñana, tal y como le pidió el organismo multilateral.
Respecto al agua en el Parque Nacional, ha señalado que la Junta ha cerrado algunos pozos ilegales pero advierte de que aún hay 1.000 pozos y 3.000 hectáreas ilegales que están secando el acuífero. De hecho, ha indicado que en octubre WWF reveló con imágenes vía satélite la existencia de 1.700 balsas de regadío, la mayoría ilegales, que retienen el agua que debería llegar a la marisma del parque. "Ha habido pasos, pero no se está actuando", ha insistido.
Del mismo modo, ha mostrado su preocupación por los planes de reapertura de la mina de Aznalcollar, responsable de un desastre ambiental en 1998. El proceso está en los tribunales por posibles irregularidades en la concesión mientras la UNESCO considera que los proyectos de gas, petróleo o minería son incompatibles con el estatus de Patrimonio Mundial. Sin embargo, las administraciones no descartan en la reapertura de la mina el uso del río Agrio, incluso el recrecimiento para conectar la mina con el río.
"El comité debe enviar un mensaje claro y contundente al Gobierno español y la Junta de Andalucía, para que eliminen las amenazas del entorno de Doñana y eviten la inscripción en la lista negra de UNESCO", ha insistido.
Para Del Olmo, aún se está "a tiempo" de preservar la "asombrosa biodiversidad de Doñana" y "todos los beneficios" que supone para la zona y para toda la Humanidad pero "solo si se actúa de una vez por todas".
En este contexto, ha manifestado que para la UNESCO, la sola ausencia de ese compromiso de descartar el dragado debería desencadenar la inscripción de Doñana en la lista de Patrimonio Mundial 'en peligro', por el daño irreversible que supondría la obra para el humedal, ya que el río Guadalquivir es la columna vertebral del Parque Nacional. Del Olmo lamenta que el Gobierno ha ignorado esta demanda y la "barbaridad" de proyecto sigue en pie.
Según el análisis presentado hoy por WWF, el Gobierno tampoco ha actuado ante las otras amenazas que cercan Doñana, principalmente el robo del agua, los proyectos de Gas-Natural Fenosa, y la reapertura de la mina de Aznalcóllar. La Junta de Andalucía ha mostrado su oposición al dragado -aunque no con toda la contundencia que sería deseable- y ha paralizado uno de los cuatro proyectos de Gas Natural-Fenosa, pero suspende en la gestión del agua y la mina.
"Durante demasiado tiempo, en Doñana las autoridades españolas y andaluzas han ignorado la ciencia, las leyes europeas, las decisiones de UNESCO y las demandas de la sociedad civil", ha asegurado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo que insiste en que la inacción está abocando a Doñana a la lista de Patrimonio Mundial en peligro.
El informe de WWF denuncia que los niveles del acuífero que da vida al humedal no dejan de caer por el uso ilegal e insostenible de agua, y su declive está afectando a los valores naturales que hacen de Doñana un espacio único en Europa, como las lagunas dunares. Igualmente, señala que especies amenazadas de aves o insectos, asociadas a unos ecosistemas en buen estado, también se están reduciendo y que otros como el conejo, presa principal del lince ibérico, casi ha desaparecido.
A TIEMPO DE SOLUCIÓN
El Comité de Patrimonio Mundial, compuesto por 21 países, decidirá sobre Doñana en su próxima reunión, prevista para julio de 2017. Así, Del Olmo ha hecho hincapié que el Comité debe enviar un "mensaje claro y contundente" al Gobierno y a la Junta de Andalucía para que eliminen las amenazas del entorno de Doñana y eviten la inscripción en la lista negra de UNESCO".
"Estamos a tiempo de preservar la asombrosa biodiversidad de Doñana y todos los beneficios que supone para la zona y para toda la Humanidad, pero sólo si actuamos de una vez por todas ante su degradación", ha alentado.
Doñana es el humedal más importante para las aves migratorias de Europa, y acoge más de 4.000 especies de plantas y animales, entre ellas el felino más amenazado del planeta, el lince ibérico. El parque contribuye al bienestar de los 200.000 habitantes de su entorno, y de su buen estado dependen sectores como la pesca o la agricultura.
La ONG expone que el pasado mes de septiembre lanzó una campaña internacional para terminar con el asedio que sufre Doñana. A esta campaña se han sumado más de 130.000 personas de todo el mundo enviando un email al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
WWF recuerda que ha estado involucrada en la conservación de Doñana desde su fundación en los años 60, cuando compró los terrenos que después se convirtieron en Parque Nacional.