MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
WWF ha criticado la falta de ambición y voluntad política del Gobierno de España en el Consejo de la Unión Europea al votar a favor de debilitar la norma que está en tramitación en Bruselas para frenar la deforestación importada.
Este martes, en el Consejo de la Unión Europea, los ministros de Medio Ambiente Europeos se decantaron por debilitar el citado reglamento que busca evitar que los productos que se importan al espacio comunitario puedan estar provocando la deforestación de selvas tropicales y violando los derechos humanos de las poblaciones locales en productos como café, coco, soja, madera o palma, entre otros.
Para WWF, la posición de España no ha sido ambiciosa en línea con las peticiones de la sociedad civil y las recomendaciones de los científicos para garantizar cadenas de valor totalmente libres de deforestación.
Así, insta a que en los próximos pasos de la tramitación del nuevo reglamento, especialmente en el Parlamento Europeo, se enmienden estas debilidades con una respuesta "contundente" y se aseguren cadenas de valor libres de deforestación y de violación a los derechos humanos.
"Lamentamos la falta de ambición del Consejo de la UE y que el Gobierno español no haya mantenido un compromiso mayor en línea con las recomendaciones científicas y la actual emergencia climática, para garantizar que las importaciones españolas no contribuyen a agravar la deforestación global, especialmente siendo España el tercer país de la UE con mayor responsabilidad en la deforestación", ha declarado el director de Conservación de WWF, Enrique Segovia.
Según la ONG, la UE es responsable del 16 por ciento de la deforestación tropical vinculada al comercio internacional a través de las importaciones de productos básicos como la carne de vacuno, la soja, el aceite de palma, el caucho, la madera, el cacao y el café y sus productos derivados y España es el tercer país de la UE con mayor responsabilidad en la deforestación de los bosques tropicales.
La propuesta de la Comisión Europea publicada el pasado mes de noviembre incluía elementos que para WWF eran "esperanzadores", ya que exigía que los productos que entraran en el mercado de la UE estuvieran libres de deforestación y degradación forestal.
Asimismo, incluía medidas para hacer cumplir la legislación en toda la UE, incluyendo un número mínimo de controles y multas que debían ser proporcionales al daño ambiental causado y a su valor, y un marco más claro para los Estados miembro sobre las formas de llevar a cabo los controles. Aunque quedaban algunas lagunas como la protección de otros ecosistemas valiosos más allá de los bosques en el ámbito de la legislación, y que la norma se ampliase a otros productos, como el caucho o el maíz.
Sin embargo, tras la última votación, para WWF el compromiso europeo "queda en entredicho" ya que los Estados miembros han propuesto eliminar muchos elementos clave del reglamento.