MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Pesca de Belice e investigadores de la Universidad de Florida (Estados Unidos) han descubierto la semana pasada una nueva especie de tiburón en el arrecife de este pequeño país centroamericano, que alberga el arrecife más grande del hemisferio norte. Por ello, WWF reclama la protección de la biodiversidad de este enclave para proteger a esta nueva especie.
Así, la ONG, que forma parte de la 'Coalición de Belice para Salvar Nuestro Patrimonio Natural' insiste en la urgencia de proteger este arrecife de las amenazas que "lo tienen en jaque".
El nuevo escualo forma parte de la familia de los tiburones martillo, en las aguas que hay frente a la costa de Belice. Esta especie requiere de hábitats saludables para criar como los manglares y sirve de indicador de la salud de estas aguas. Por ese motivo, la ONG insta al Gobierno de Belice en que proteja este "punto neurálgico de la biodiversidad marina".
Además, señala que este tipo de tiburones no emigra muy lejos por lo que el hecho de que se encuentren en Belice indica que los mares están todavía en un buen estado. WWF destaca que describir una nueva especie es la "prueba definitiva" de que el arrecife ofrece las condiciones perfectas para ser uno de los ecosistemas marinos más diversos del mundo.
Ante estas posibilidades, la ONG considera "vital" hacer "todo lo posible para preservar esta valiosa joya" del patrimonio natural común.
La 'Coalición de Belice para Salvar Nuestro Patrimonio Natural' lucha para proteger el arrecife de impactos tales como el urbanismo costero y la exploración petrolífera. En octubre de 2016, después de los esfuerzos de la coalición y de una protesta pública global, el gobierno de Belice suspendió los permisos para las prospecciones sísmicas que permitirían la exploración de petróleo.
En ese sentido, añade que este país requiere de una legislación "más estricta" para prohibir "completamente" el petróleo, garantizar una protección "a largo plazo" y permitir que este enclave salga de la lista de espacios Patrimonio Mundial en peligro.
Hasta la fecha, más de 265.000 personas han pedido ya al ministro de Belice que se asegure la conservación de este espacio Patrimonio Mundial y WWF anima a sumarse a la acción.
El arrecife es un motor para el desarrollo económico del país ya que más de la mitad de su población, unas 190.000 personas dependen de los ingresos que generan tanto el turismo como las pesquerías.
La UNESCO señala que el área costera de Belice alberga el arrecife más grande en el Hemisferio Norte y en sus aguas habitan 1.400 tipos de plantas y animales, incluidas tortugas marinas, manta rayas, tiburones y delfines, muy sensibles al ruido submarino.