Un guardia civil realiza un control de alcoholemia.
EUROPA PRESS/DGT
Actualizado: jueves, 28 diciembre 2017 12:06

   MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El 26 por ciento de los 3.185 conductores sometidos a un control de drogas durante la semana pasada en vías interurbanas dio positivo y cada día, más de 300 conductores son detectados al volante tras consumir alcohol y otras drogas, según datos de la Dirección General de Tráfico, cuyo director general, Gregorio Serrano, ha subrayado la intención de generalizar estos controles para lo que se está invirtiendo "millones de euros".

   Según la DGT en esta campaña ha aumentado un 60 por ciento el número de test de drogas realizado respecto a la última campaña del mes de junio. En total, a 225 conductores se les ha abierto diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por delitos contra la seguridad vial.

   Así, en una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de Guardia Civil ha practicado un total de 126.059 pruebas durante los siete días que ha durado la campaña de intensificación de la vigilancia puesta del 11 al 17 de diciembre.

   La segunda fase del dispositivo especial de seguridad comenzará este viernes y terminará el 1 de enero, un periodo en el que se prevén 4 millones de desplazamientos.

   El objetivo de la campaña era llamar la atención a los conductores sobre el peligro de ponerse al volante tras haber ingerido sustancias psicoactivas y, por otro, sacar fuera de la red viaria a aquellos conductores que habían bebido o consumido algún tipo de droga.

   Las 3.185 pruebas de detección de drogas se practicaron a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o se habían visto implicados en un accidente.

   De estos conductores a los que se realizó un test salival, 816 fueron positivas y a seis de ellos se les ha instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial.

   De los 816, un total de 569 casos habían consumido cannabis; 341, cocaína; 81, anfetaminas y 73 de ellos, metanfetaminas. El director general de Tráfico, Gregorio Serrano ha dicho que quiere seguir incrementando este tipo de controles, cuyos efectos en la conducción son "quizás menos conocidos por la sociedad en su conjunto, pero igual de letales cuando se conduce después de haberlos consumido".

   "Queremos generalizarlos progresivamente de modo que estamos invirtiendo millones de euros en la compra de vehículos, lectores de drogas, kits multidrogas y etilómetros, de modo que allí donde llegue un agente, pueda realizar los controles pertinentes y prevenir accidentes", ha insistido.

   La ampliación del dispositivo se produce ante el "alto porcentaje" de conductores que conducen con presencia de drogas y alcohol al volante". Según los últimos informes de la DGT sobre prevalencia de sustancias psicoactivas y del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

   Por otro lado, en cuanto al alcohol, se han practicado 122.874 pruebas de alcoholemia y 1.347 conductores dieron positivo. De estos, 1.162 fueron detectados en controles preventivos, 60 de ellos tras haber cometido una infracción, otros 117 por estar implicado en un accidente y 8 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.

   De los 1.347 que dieron positivo, a 1.138 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa y a otros 209 se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Además, contra 10 conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.

   La DGT destaca un caso del 13 de diciembre, cuando agentes del Subsector de Cuenca denunciaron al conductor de un transporte escolar por dar positivo en consumo de cocaína. El conductor realizaba una ruta interurbana por la provincia de Cuenca y transportaban a 16 alumnos. El vehículo fue inmovilizado y los agentes procedieron a denunciar al conductor.

   Tres días más tarde, el sábado 16 de diciembre, en Villalba (Lugo), agentes de tráfico interceptaron un camión cuyo conductor circulaba consumiendo cocaína y opiáceos. Procedieron a realizarle la prueba de detección de drogas, con resultado positivo en ambas sustancias. Además, los agentes encontraron en la cabina del vehículo articulado varios utensilios que utilizaba para consumir dichas drogas. El vehículo fue inmovilizado.

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