MADRID, 28 Jun. (EDIZIONES) -
La convivencia de coches y bicicletas en la carretera no es fácil. Tal y como demuestra la creciente cifra de ciclistas muertos en carretera, los vehículos de dos ruedas son los más desprotegidos y un accidente con un coche involucrado puede resultar fatal.
Algunos de los accidentes más frecuentes y dolorosos que acechan a los ciclistas tienen lugar cuando un conductor abre la puerta del coche por el carril contiguo a la circulación sin comprobar si se aproxima otro vehículo. Para evitar situaciones como ésta, en Holanda han desarrollado un sencillo hábito que puede salvar vidas.
La técnica holandesa consiste en abrir el coche con la mano que se encuentra más alejada de la puerta. En caso de querer abrir la puerta izquierda del vehículo (la del conductor), debe hacerse con el brazo derecho.
De esta manera, el ocupante del vehículo se fuerza a sí mismo a girar el tronco y el cuello, consiguiendo que su vista se dirija detrás del coche, por encima de su hombro, para comprobar si la apertura de la puerta dificulta el paso de otros vehículos.
Llevar a cabo este hábito con asiduidad también ayuda a impedir que un coche arrolle al pasajero al salir del vehículo, explica la web Duch Reach Project. Y añade que, en las plazas traseras, es aún más importante aplicar la técnica holandesa, pues sus ocupantes no cuentan con retrovisores por los que mirar.
En los Países Bajos, esta técnica no es sólo un consejo para los conductores, sino una práctica extendida que se transmite desde el momento en que una persona acude a la autoescuela para aprender a conducir.
Aunque la DGT aconseja salir por el lado contrario a un carril por el que circulan coches, existen situaciones en las que es imposible seguir la recomendación. En estos casos, abrir la puerta del coche a la holandesa es la mejor forma de evitar riesgos.
Por su parte, los ciclistas también tienen la obligación de extremar precauciones cuando se aproximan a un vehículo. En muchas ciudades, entre las que se incluye Madrid, existen ordenanzas municipales que recomiendan a los ciclistas circular por el centro del carril y mantener una distancia prudencial durante los adelantamientos.