Actualizado: sábado, 9 diciembre 2017 12:31


ROMA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco celebrará este año su quinta Navidad como Pontífice, durante la cual presidirá la Misa de Gallo e impartirá la bendición 'Urbi et Orbi', y que estará marcada por un mensaje de acogida a los migrantes, una invitación que realizará el 1 de enero de 2018, con motivo de la Jornada Mundial de la Paz.

Las celebraciones de Navidad en el Vaticano comenzarán el sábado 24 de diciembre a las 21,30 horas con la misa del Gallo en la Basílica de San Pedro. Junto al Papa concelebrarán 30 cardenales, 40 obispos, 250 sacerdotes y 14 diáconos, mientras que otros cien curas darán la comunión.

Al día siguiente, el día de Navidad, Francisco se asomará al balcón central de la basílica vaticana e impartirá a los 1.200 millones de católicos del mundo su bendición 'urbi et orbi' --que se imparte solo en Semana Santa, Navidad y tras la elección de un Pontífice--.

Está previsto que el Papa se dirija "a la ciudad y al mundo" y que reitere su petición para que se ponga fin a las situaciones de guerra e injusticias en todo el mundo, en un contexto de guerras y de fundamentalismo religioso.

En las Navidades del año pasado ya clamó por la paz "no de palabra, sino eficaz y concreta" en el mundo y extendió este deseo a toda la tierra "especialmente los golpeados por la guerra y por conflictos violentos" como Siria, Irak, Libia, Sudán del Sur, Myanmar o Venezuela.

El 31 de diciembre, el Papa celebrará las vísperas y el Te Deum en acción de gracias por el año que termina; y el 1 de enero, Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, y 50 Jornada Mundial de la Paz, el Papa celebrará una misa a las 10,00 horas en la basílica de San Pedro.

Precisamente, en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, Francisco advertirá de que "los que fomentan el miedo hacia los inmigrantes, en ocasiones con fines políticos, en lugar de construir la paz, siembran violencia, discriminación racial y xenofobia, que son fuente de gran preocupación para todos los que se toman en serio la protección de cada ser humano".

Para el Papa, los 250 millones de migrantes en el mundo, de los que 22,5 millones son refugiados, son personas que "buscan un lugar donde vivir en paz", que "están dispuestos a arriesgar sus vidas a través de un viaje que, en la mayoría de los casos, es largo y peligroso".

Para concluir con las celebraciones de las fechas navideñas, el miércoles 6 de enero, el Pontífice presidirá la eucaristía de la solemnidad de la Epifanía del Señor.

UN ABETO ROJO DE 28 METROS DE POLONIA

Por otro lado, durante todo el periodo navideño, los visitantes que acudan a la Plaza de San Pedro podrán contemplar un abeto rojo de 28 metros donado por la arquidiócesis de Elk, en Polonia, que ha sido transportado hasta el Vaticano por más de 2.000 kilómetros de carretera. El árbol será iluminado este 7 de diciembre y estará ubicado junto al obelisco central de la plaza.

Los adornos han sido diseñados por niños con cáncer que están siendo tratados en algunos hospitales italianos. Ellos, junto a sus padres, participan en un programa de terapia a través de la cerámica en los laboratorios hospitalarios permanentes, ideados, coordinados y gestionados por la Fundación Condesa Lene Thun.

A estos pequeños artistas se sumarán también otros niños de las zonas afectadas por los terremotos del centro de Italia, pertenecientes a la arquidiócesis de Spoleto-Norcia.

También será inaugurado el pesebre, que este año es ofrecido por la Abadía Territorial de Montevergine. La obra de arte, realizada en estilo siglo XVIII según la más antigua tradición napolitana, será realizada en un taller artesanal de la ciudad del sur italiano.

Será construido sobre una amplia superficie de unos 80 metros cuadrados, con una altura máxima de unos siete metros, inspirada en las obras de la Misericordia y representada por unas 20 figuras, con una altura variable en torno a los dos metros. El árbol y el pesebre permanecerán iluminados hasta la noche del domingo 7 de enero de 2018.

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