MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Alianza Verde, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) han lamentado que los objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero (GEI) de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se quedan cortos.
Así, Alianza Verde cree que la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) llega "con mucho retraso" y que "se queda corta". El partido ha instado al Gobierno a revisar los objetivos para alcanzar las cero emisiones netas en el año 2040. En concreto, la formación ha pedido que el Ejecutivo fije como objetivo para 2030 el reducir en al menos un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), de manera que España pueda alcanzar las cero emisiones netas en el año 2040.
A su vez, considera que el país debe fijar como meta que la producción de electricidad con fuentes de energías renovables del 100% y no del 81%, como marca la actualización del plan. En una valoración remitida a los medios, la formación ha incidido en que la ley de cambio climático aprobada en mayo de 2021 estableció que en 2023 se iniciaría la primera revisión (siempre al alza) de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables y eficiencia energética.
A su vez, Alianza Verde ha criticado que el objetivo de reducción de emisiones para 2030 de la actualización, cifrado en un 32%, "es claramente escaso". A su juicio, se queda "muy lejos del 55% que pide la ciencia" para evitar un aumento de temperatura media global mayor a 1,5 ºC. En este marco, ha denunciado que la "falta de ambición" del PNIEC es un reflejo del "estado de parálisis" en el que el Gobierno ha estado sumido durante el último año, "particularmente en materia de política climática". "Ribera aprueba una medida de trámite antes de dejar el gobierno, tras meses de ausencia en los que sólo ha estado más preocupada por promocionarse para su próximo cargo en la Comisión Europea", ha criticado.
"OPORTUNIDAD PERDIDA", "INSUFICIENTE" Y CON POSIBILIDAD "DE MEJORA"
Por su parte, Ecologistas en Acción ha señalado que los objetivos "están lejos de lo necesario". A través de una serie de mensajes en la red social 'X', la organización ha calificado la actualización del PNIEC como "una oportunidad perdida" ante "la falta de planificación a largo plazo y la ausencia de objetivos claros de reducción del consumo energético".
Además, critica que el PNIEC siga apostando por el gas como fuente de transición cuando esta transición "debe ser mucho más rápida y parar la importación de una energía que viola los derechos humanos". Asimismo, la organización ha tildado de "injustificable" el apoyo a la exportación de grandes cantidades de energía. "La crisis climática es más que una sustitución tecnológica. Es una transformación profunda y rápida dentro de los límites planetarios, compatible con las personas y el planeta", ha recalcado la organización.
Mientras, aunque el responsable de Gobernanza ambiental de SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza, ha valorado "positivamente" la actualización del plan, ha considerado que "sigue siendo insuficiente en ambición para hacer frente tanto a la crisis climática como a la pérdida de biodiversidad". "El nuevo PNIEC es un paso en la dirección correcta, pero España tiene la capacidad y responsabilidad de liderar con mayor ambición", ha recalcado en declaraciones remitidas a los medios.
Así, Atienza ha recalcado que los esfuerzos hacia una descarbonización plena deben ir acompañados de una protección "robusta" de los ecosistemas, ya que cualquier expansión de las energías renovables debe planificarse de forma que minimice el impacto sobre la biodiversidad. En su opinión, el despliegue de renovables debe acelerarse, pero "no a costa de la naturaleza" y se debe avanzar hacia un sistema eléctrico 100% renovable en 2030 sin comprometer la biodiversidad. Necesitamos unas renovables responsables.
El responsable también ha insistido en la necesidad urgente de activar el Comité de Expertos sobre Cambio Climático, previsto en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, para garantizar que todas las decisiones se basen en el mejor conocimiento científico disponible.
Desde Greenpeace han criticado en un comunicado que la actualización del PNIEC no introduzca nuevas medidas adicionales con respecto al borrador de 2023 que pudiesen haber aumentado la reducción de emisiones. Como el resto de organizaciones, considera que aunque el plan supone "una mejora" con respecto al anterior, se queda muy lejos de la velocidad necesaria y de lo indicado por la ciencia.
En concreto, el grupo ecologista cree que se debería haber aspirado a que el porcentaje de energía generada por renovables fuese del 100%. A su vez, denuncia que no incluya medidas adicionales para acelerar el abandono del uso de gas, carbón y petróleo, como un calendario ordenado de cierre de centrales térmicas de gas o un plan de abandono de subvenciones a los combustibles fósiles.
"No ha aprovechado el año que ha pasado desde que presentó el borrador para crear un proceso participativo con todas las partes interesadas, ni para introducir medidas adicionales que consiguieran mejorar ese objetivo de reducción de emisiones", ha lamentado el responsable de la campaña contra el cambio climático de la organización, Pedro Zorrilla. Asimismo, ha indicado que Ribera "tiene la oportunidad de mejorar y acelerar la respuesta frente a la crisis climática" en su nuevo rol en la Comisión Europea.
Asimismo, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha valorado "positivamente" el aumento de ambición presentado en algunas áreas del PNIEC. Sin embargo, lamenta que el objetivo de reducción de emisiones siga siendo insuficiente y que el plan no establezca compromisos firmes para el abandono de los combustibles fósiles, y, en particular, del gas natural. En la misma línea que el resto de organizaciones, ha insistido en la necesidad de alcanzar un sector eléctrico 100% renovable para el año 2030.
Además, la organización ha pedido llevar a cabo una planificación territorial para identificar espacios prioritarios y zonas de exclusión para el desarrollo de nuevas energías renovables y limitar el uso del hidrógeno renovable a los sectores domésticos que no pueden ser electrificados para evitar un creciente impacto en el territorio derivado del despliegue de grandes infraestructuras. A su vez, WWF cree necesario incrementar los objetivos de autoconsumo.