Almeida ve a Sánchez como "jefe de la banda" y cree que si Aldama prueba el 10% de lo dicho el presidente "está muerto"

VALLADOLID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el "jefe de la banda" de la "corrupción" socialistas y ha considerado que si Víctor de Aldama prueba el diez por ciento de lo dicho en sus entrevistas, el presidente "está muerto".

Almeida ha visitado este viernes Valladolid para participar en los actos previos a las XXVII Intermunicipal del PP que acogerá la capital vallisoletana el fin de semana, donde ha insistido en que Pedro Sánchez "es el jefe de la banda y el centro neurálgico donde confluye toda la corrupción del Palacio de la Moncloa del PSOE y del Gobierno de España".

De este modo, a juicio del alcalde de Madrid, el futuro de España está en manos de dos personas, por un lado de Carles Puigdemont, "prófugo de la justicia" por un lado, y, por otro, en la de Víctor de Aldama que "igualmente tiene la capacidad o de levantar el dedo o de bajar el dedo respecto de Pedro Sánchez".

"Con que Víctor de Aldama diga y pruebe un 10 por ciento de todo lo que dijo el otro día en sus entrevistas, Pedro Sánchez está muerto, porque insisto, es el jefe de la banda", ha insistido el alcalde, quien ha citado como lema del Congreso Federal del PSOE que se celebra en Sevilla para "exaltar la corrupción": "En el Gobierno la corrupción son todos".

Durante su intervención, el alcalde de Madrid ha recordado que hoy el exsecretario del PSOE de Madrid Juan Lobato ha tenido que entregar su teléfono móvil en el Tribunal Supremo y se ha referido a todos los teléfonos móviles de líderes socialistas que están ahora en manos de la justicia y se ha preguntado qué tienen en común, a lo que ha respondido que "el número de teléfono del jefe de la banda".

Para Almeida el PSOE "sacrifica todo" para "poner en el altar el sanchismo" y "agachar la cabeza" ante Pedro Sánchez, al tiempo que ha considerado que Lobato ha presentado su dimisión porque sabe "que ha tenido una conducta inaceptable".

"Cuando él mismo, sabiendo que ese correo tenía un origen más que dudoso, lo saca en la Asamblea de Madrid, pues, obviamente, él sabía que no estaba haciendo las cosas bien y, por eso, ahora se ve en la obligación de dimitir, si hubiera hecho las cosas bien, uno no tiene por qué dimitir, sino que tiene que enfrentar a aquel que le pide la dimisión", ha zanjado.