MADRID 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La cabeza de lista del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, ha defendido la libertad de voto en el caso de una hipotética reforma de la actual ley del aborto al implicar convicciones morales y ha recordado que "los seres humanos tienen un acuerdo moral que es que no se mata, no se acepta socialmente".
En su opinión, este es una asunto "enormemente delicado" que afecta a la conciencia de las personas, por lo que considera que los partidos no deben actuar de "forma monolítica" y ha admitido que dentro del PP "hay muchas posibilidades".
Álvarez de Toledo, en una entrevista en Telecinco recogida por Europa Press, ha admitido haber tenido "opiniones variables" a lo largo de su vida sobre este asunto, pero ha asegurado que ahora no defiende "una vuelta atrás para volver a la ley de 1985", sino la reforma actual "con modificaciones".
La dirigente popular ha incidido, no obstante, en que este es un "debate enormemente delicado" que en muchas personas afectan a convicciones religiosas y, en todos, como es su caso, a las morales en los que pueden producirse cambios.
"Estamos hablando de una vida y tenemos que ser muy delicados a la hora de tomar decisiones políticas y legales", ha explicado la candidata al Congreso por Cataluña quien ha explicado que la tecnología podría hacer cambiar en el futuro algunas posiciones.
"Cuanta más tecnología haya, seremos más capaces de seguir nuestros embarazos desde el minuto uno y conocer más de la evolución de ese embarazo, del hecho de ver, percibir y ser consciente de lo que va pasando y que sea menos drástico a la hora de tomar decisiones sobre un momento u otro", ha indicado Álvarez de Toledo.
En su opinión, el debate sobre el inicio de la vida no está superado, sino que "está en todos los países del mundo". "Si llegamos a un acuerdo social de que la vida empieza a las 14 semanas o a la 22 y nos ponemos de acuerdo, ley de plazos y no hay problema, pero, si tenemos un debate, vamos a tener variaciones de opinión", ha añadido Álvarez de Toledo que ha recordado que "los seres humanos tienen un acuerdo moral que es que no se mata; no es un acuerdo religioso y matar a otra persona, a otro ser vivo o a un ser humano no es algo que se haga, no se acepta socialmente".