MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
'Amelie', 'Bernardo', 'Cecilia' o 'Daniel' son los nombres de algunas de las próximas borrascas que pueden llegar a España, Portugal, Francia y Bélgica en la temporada 2019-2020 de borrascas profundas, según ha dado a conocer este martes la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en el marco de la "Jornada sobre las borrascas de gran impacto. Nombramiento, difusión y seguimiento. Evaluación como estrategia de comunicación", celebrada en su sede de Madrid.
Así, el listado completo de nombres asignados para esta temporada se completa con 'Elsa', 'Fabien', 'Herve', 'Ines', 'Jorge', 'Karine', 'Leon', 'Myriam', 'Odette', 'Prosper', 'Raquel', 'Simon', 'Teresa' y 'Valentin'. Se trata de borrascas atlánticas y del Mediterráneo Occidental, las que afecten de Córcega hacia el oeste.
Los nombres han sido asignados por los servicios meteorológicos de España, Francia, Portugal y, desde esta temporada, Bélgica, dentro del Grupo Suroeste europeo y en coordinación con el Grupo Oeste europeo, formado por Reino Unido, Irlanda y Países Bajos.
En el marco de EUMETNET, organización cuyo objetivo es asegurar y facilitar la cooperación entre los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) de Europa, y en coordinación con Météo-France (Francia) e IPMA (Portugal), AEMET empezó a nombrar en diciembre de 2017 las borrascas que podrían afectar con gran impacto a Francia, España o Portugal, dentro del denominado Grupo Suroeste europeo.
Así, las borrascas con gran impacto de la temporada 2017-2018 fueron 'Ana', 'Bruno', 'Carmen', 'David', 'Emma', 'Felix', 'Gisele', 'Hugo' e 'Irene', mientras que las de 2018-2019 fueron 'Adrian', 'Beatriz', 'Carlos', 'Diana', 'Etienne', 'Flora', 'Gabriel', 'Helena', 'Isaias', 'Julia', 'Kylian', 'Laura' y 'Miguel'.
Esta nueva temporada --que comienza el 1 de septiembre de 2019-- trae entre sus novedades la incorporación de nuevos países a los grupos ya establecidos. Así, al grupo Suroeste se une el RMI (Bélgica), mientras que el KNMI (Países Bajos) se une al Grupo Oeste europeo, formado por Met Office (Reino Unido) y Met Éireann (Irlanda).
La Universidad Libre de Berlín ha estado bautizando a los anticiclones y borrascas desde el año 1954. Posteriormente, Météo-France, IPMA y AEMET decidieron establecer durante la temporada 2017-18 un nuevo sistema de nombres de cara a los medios de comunicación, el público en general, instituciones, colaboradores, etc., en sustitución de los asignados por la Universidad de Berlín, siguiendo los pasos del Met Office y Met Éireann.
Existe una diferencia entre los dos sistemas, ya que la Universidad de Berlín nombraba a todas las borrascas mientras que el sistema de los SMHN europeos pretende dar nombre solo a las borrascas que potencialmente puedan producir un gran impacto en bienes y personas.
BORRASCAS: ORIGEN Y CONSECUENCIAS
Una borrasca o depresión es un tipo de ciclón (término genérico donde se incluyen los huracanes, tifones, bajas polares, medicanes, etc.) que transcurre por latitudes medias, entre 30 y 60 de latitud. Se trata de sistemas de bajas presiones donde el viento gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el Hemisferio Norte.
Asociados a las borrascas se suelen producir vientos fuertes o muy fuertes, que serán más intensos cuanto menor sea el mínimo de presión en el centro de la baja. Las borrascas a las que se da nombre son aquellas que profundicen de tal manera que puedan producir un gran impacto en bienes y personas, aunque no será necesario que experimenten un proceso de ciclogénesis explosiva.
El hecho de nombrar a las borrascas con gran impacto favorece que la comunicación sea más efectiva ante un episodio adverso de viento, que también suele llevar asociados fenómenos costeros adversos y en muchas ocasiones también problemas relacionados con la nieve y la lluvia.
Este sistema de dar nombre a las borrascas con gran impacto ya se había implementado con éxito durante dos temporadas (2015-16 y 2016-17) en el Grupo Oeste europeo, antes de extenderse también al Grupo Suroeste durante la temporada 2017-18.
Las encuestas en Reino Unido e Irlanda demostraron que la población estaba más atenta a los avisos previstos de fenómenos meteorológicos adversos y a las recomendaciones de seguridad cuando la amenaza de viento fuerte estaba claramente identificada y asociada al nombre de la borrasca.
¿CUÁNDO SE NOMBRA UNA BORRASCA?
De este modo, una borrasca se nombrará solo cuando se prevean condiciones que den lugar a la emisión de avisos de viento (en el caso de AEMET, racha máxima) de nivel naranja o rojo orientados a impactos asociados a dicha baja en alguno de los cuatro países del Grupo Suroeste.
En el caso de España, se trata de rachas máximas superiores a 90, 100 y 110 Km/h dependiendo de las zonas. El primer servicio meteorológico que prevea emitir avisos de nivel naranja o rojo dará nombre a la borrasca, siguiendo la siguiente lista preestablecida en el Grupo Suroeste para la temporada 2019-20 e informará al resto de países (tanto del Grupo Suroeste como del Grupo Oeste).
En el caso de un ciclón post-tropical, se deberá usar el mismo nombre dado por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Miami, añadiendo el prefijo 'ex-'. La borrasca mantendrá el mismo nombre a lo largo de todo su ciclo de vida y los avisos asociados a vientos locales o regionales (cierzo, tramontana, levante del Estrecho, etc.) no se tendrán en cuenta a la hora de nombrar a las borrascas con gran impacto.
Cuando se pronostique que una borrasca con gran impacto afecte primero a Irlanda, Reino Unido o Países Bajos, el nombre será elegido por uno de estos tres países siguiendo la lista de nombres del Grupo Oeste y se difundirá inmediatamente a los integrantes del Grupo Suroeste, los cuales tendrán que respetarlo. Esto se hará de forma recíproca en el caso contrario en el que sea un SMHN del Grupo Suroeste el que nombre.
Además, se informará del nombramiento a otros SMHN europeos que de momento han decidido no participar activamente (no nombrarán) pero sí han solicitado estar informados, de cara a unirse a los grupos ya formados o a nuevos grupos en un futuro, además de comunicar también el nombre a algunos organismos internacionales (OMM, NHC, etc.).