MADRID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El año finalizará con cielos despejados en gran parte del país, aunque habrá algunas nubes en el área mediterránea, nordeste de Cataluña y Baleares, sin descartar alguna llovizna débil y ocasional en el Estrecho y litoral de Málaga, según ha adelantado a Europa Press la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ana Casals.
Además, durante este viernes 30 de diciembre se producirán intervalos de viento fuerte de levante en el Estrecho y de componentes este y sur en Canarias, así como nieblas localmente persistentes en la cuenca del Ebro y temperaturas significativamente bajas en la Meseta Norte, Pirineos, y este de Castilla-La Mancha.
También habrá intervalos de nubes bajas en el litoral cantábrico y cuenca del Ebro e intervalos de nubes altas al principio de la jornada en Canarias. Además, se registrarán nieblas nocturnas y matinales en la cuenca del Duero, otras zonas de ambas mesetas, Mallorca y, con probabilidad de ser localmente persistentes, en la cuenca del Ebro. Además, habrá probabilidad de calima en Canarias.
Durante esta jornada, las temperaturas diurnas estarán en descenso en el tercio este peninsular y habrá heladas en el interior de la mitad norte peninsular, que podrían ser moderadas en la Meseta Norte, Pirineos, y este de Castilla-La Mancha. Por su parte, el viento de componente este en el sur y sudeste de la Península y en Canarias, con intervalos de levante fuerte en el Estrecho, y con intervalos de fuerte en Canarias.
Por su parte, de cara al sábado 31, la portavoz de la AEMET ha indicado que las temperaturas serán significativamente bajas en la Meseta Norte, Pirineos, y este de Castilla-La Mancha con posibilidad de nieblas localmente persistentes en la cuenca del Ebro y viento fuerte en el Estrecho, con intervalos de fuerte en Canarias.
Así, en la mayor parte de España se esperan cielos poco nubosos o despejados, salvo en áreas de nieblas y salvo en zonas del área mediterránea, con intervalos nubosos, sin descartar alguna llovizna débil y ocasional en Baleares y puntos de los litorales este y sur, más probables en Málaga. Asimismo, habrá nieblas en la cuenca del Ebro que podrían ser localmente persistentes, así como posibilidad de brumas y bancos de nieblas matinales en la meseta, especialmente en los valles de los grandes ríos. En Canarias no se descarta calima.
LLUVIAS EN AÑO NUEVO
De cara al primer día de 2017, Casals ha apuntado que en Galicia probablemente aumente la nubosidad y habrá lluvias en el litoral, que podrían extenderse con poca probabilidad al resto del extremo noroeste peninsular. Además, habrá intervalos nubosos tendiendo a despejar en Baleares y litoral mediterráneo andaluz y sureste, con posibilidad de lloviznas débiles ocasionales en Baleares y, más probablemente, en Málaga.
En el reto del país se dará un predominio de cielos poco nubosos o despejados con intervalos de nubes medias y altas. Igualmente, la Aemet no descarta nieblas matinales en la cuenca del Ebro y, con menos probabilidad, en puntos de la Meseta.
Respecto a las temperaturas para Año Nuevo, estarán en descenso en el interior noroeste peninsular y habrá heladas en gran parte del interior peninsular, excepto en el cuadrante suroeste, mas intensas en Pirineos y meseta Norte. También habrá viento de componente este en Canarias y en el litoral sur peninsular, de componente sur en el litoral de Galicia, Baleares y litoral mediterráneo oriental.
Respecto a los próximos días, Casals ha indicado que existe una incertidumbre, aunque se espera una tendencia a que aumente la inestabilidad en gran parte del país, con cielos nubosos o cubiertos y probables precipitaciones en las vertientes atlántica y cantábrica de la Península, Baleares y norte de Canarias, y con poca probabilidad en el resto del país.
Además, las precipitaciones podrían ser fuertes y/o persistentes en Galicia, Cantábrico y otras zonas de la mitad oeste, y en forma de nieve en áreas de montaña de la mitad norte. También se espera un predominio de los descensos de temperatura en Península y Baleares, así como heladas en las mitades norte y este interiores de la Península, más intensas en Pirineos.