MADRID 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha explicado que los momentos de dificultad son una oportunidad para plantearse "las grandes preguntas" y construir un diálogo auténtico entre creyentes y no creyentes.
Argüello ha señalado, en referencia a la DANA de Valencia, que ha ocurrido "un acontecimiento en el que la naturaleza ha dicho: 'aquí estoy', mostrando tanto el poder del caos como la oportunidad de repensar nuestra relación con la realidad".
Según el arzobispo, este tipo de experiencias, aunque dramáticas, permiten "escuchar profundamente al sujeto humano y a la naturaleza" y ha subrayado la importancia de buscar una nueva mirada, en la que el cristianismo pueda proponer una respuesta significativa.
El prelado vallisoletano ha participado en la presentación del libro de Julián Carrón 'No hemos visto nada igual. La transmisión del cristianismo hoy' que publica la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC).
El arzobispo y el autor han mantenido un coloquio sobre la fe, la secularización y los desafíos contemporáneos, junto al director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, el periodista Fernando de Haro y el escritor Antonio García Maldonado.
LA EXPERIENCIA DE VALENCIA: UNA HUMANIDAD NECESARIA
Durante el coloquio se ha tratado en numerosas ocasiones la situación que viven los afectados de la DANA en Valencia. En este sentido, Jesús Avezuela ha afirmado que el libro de Carrón "habla de una humanidad necesaria que emerge en estos contextos".
"Es una conversación sobre la fe y la crisis de los valores occidentales", ha agregado el director de la Fundación Pablo VI.
Por otro lado, Fernando de Haro ha reflexionado sobre el impacto del sufrimiento colectivo: "No sabemos qué hacer con el sufrimiento porque las convicciones que antes permitían afrontarlo han desaparecido, y muchos estamos desorientados". Además, el periodista ha subrayado que "buscamos refugios sociales y religiosos para protegernos, pero no soluciones profundas".
LA OPORTUNIDAD DE UNA NUEVA MIRADA
Argüello ha insistido en que la crisis actual, agravada por fenómenos como la DANA, es también una ocasión para recomenzar desde una perspectiva cristiana: "La pretensión cristiana dice que el pecado del origen ha contaminado el cosmos, provocando una desarmonía que a veces muestra el poder del caos. Pero Jesucristo nos ofrece una nueva mirada sobre la historia, la realidad y el misterio del corazón humano".
El arzobispo ha abogado por "una fuerte escucha del sujeto humano y la naturaleza" para construir un diálogo que sea capaz de restablecer la confianza y "poner lo común en el centro".
Además, ha destacado que "puede haber una alianza entre los creyentes y aquellos que viven fuera de la fe, basada en la vinculación con las cosas que pasan".
"EL CRISTIANISMO DEBE DESPERTAR EL INTERÉS"
Julián Carrón ha añadido que situaciones como las de Valencia o la pandemia del COVID-19 "han sacudido al 'yo' con una brutalidad que nos ha hecho redescubrir nuestra humanidad".
Según Carrón, el cristianismo "debe despertar el interés o no será, porque no es una filosofía ni una ética, sino un hecho introducido por una persona que transforma la manera de estar en la realidad".
El acto ha concluido con un llamamiento a aprovechar este contexto de secularización para generar diálogos auténticos y renovar la propuesta cristiana. En palabras de Fernando de Haro: "La secularización puede ser una oportunidad para los buscadores de sentido, siempre que consideremos el tiempo presente no como un obstáculo, sino como un espacio de esperanza".