MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) ha demandado la puesta en marcha de un informe técnico que recoja cuando una vivienda en venta o alquiler se encuentre en zona inundable, tras los efectos de la DANA a su paso por zonas inundables localizadas en Valencia.
Este fenómeno, explican, ha puesto sobre la mesa la necesidad de activar medidas de protección "más exigentes" en edificios existentes aunque asumen que se trata de un evento atmosférico "totalmente extraordinario, tanto en intensidad como en cantidad".
Y aunque el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha editado una serie de guías para saber qué medidas se pueden tomar para protegerse de las riadas, como disponer barreras como taludes, diques, muros estancos o elementos de protección temporales para contener la inundación, desde CGATE creen que no habría servido "en la mayoría de casos".
"Sin embargo, estas medidas de protección no habrían servido en la mayoría de los casos por la altura y la fuerza que llevaba el agua. Además, el arrastre de los coches y su impacto contra las puertas de los garajes empeoró la situación producida por la riada", ha comentado el presidente del CGATE, Alfredo Sanz, en un comunicado.
Por eso, el Consejo General cree que se debería revisar la normativa de garajes y sótanos en zonas inundables y una de las propuestas de la entidad es la elaboración de un informe técnico en la transmisión de una vivienda que recoja, entre otros puntos, que el adquiriente está comprando o alquilando una casa en una zona inundable, para que el comprador pueda tomar una decisión consciente.
"Abogamos por una supervisión de los edificios a través de instrumentos como la ITE o el IEE, pero también los ayuntamientos y comunidades autónomas podrían implementar planes de emergencia ante inundaciones en las zonas sensibles, que están localizadas en los mapas de riesgo publicados por el MITECO , al igual que se hacen simulacros de incendios y evacuación de edificios", ha añadido Sanz.
En el caso de viviendas ya ocupadas y de cara a una próxima restauración, desde el CGATE apuntan a otras medidas, como no almacenar en los garajes elementos susceptibles de estropearse, trasladándolos a las plantas superiores y, en instalaciones comunitarias ubicar las instalaciones eléctricas e, incluso, calderas en las zonas elevadas del edificio.
"Como aconseja el MITECO, es fundamental que se prevean elementos de cierre con la suficiente resistencia como para soportar una eventual presión producida por la altura del agua. También se pueden adoptar medidas de impermeabilización que eviten la absorción de la humedad en elementos estructurales", ha concluido el presidente de la entidad.