MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La asociación de Mujeres Progresistas y la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y divorciadas coincideron este miércoles en expresar "cierto recelo" ante la implantación de los sistemas de localización GPS para controlar que los maltratadores no quebrantan las medidas cautelares de alejamiento en los casos de violencia de género.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, explicó su "temor" a que "se confíe demasiado" en estos sistemas y "se deje la seguridad de estas mujeres únicamente en manos de unos dispositivos electrónicos, sin medidas adicionales, porque en caso de fallo puede ser muy peligroso".
Para Besteiro, cualquier recurso de protección "siempre es bien recibido", sin embargo, en este caso "habrá que esperar" para ver cómo funciona. En este sentido, consideró apropiado que en un primer momento sean 3.000 los sistemas que se pongan en marcha, una cifra que representa el 10% de las órdenes de alejamiento dictadas el año pasado y que constituye a su juicio "una muestra suficientemente representativa" para evaluar su eficacia.
En la misma línea se pronunció la representante de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, quien instó a dar "cien días de margen" para observar los resultados de este nuevo sistema. No obstante, señaló que la efectividad tendrá la limitación de que "los factores de riesgo de asesinato en violencia de género son impredecibles".
Según dijo, "ésta es una violencia tratada con delicadeza y se es tan sumamente comprensivo con el agresor que uno no entiende para qué se ha hecho una ley con unanimidad parlamentaria", ya que, en su opinión, "y en la de todas las mujeres que han sufrido malos tratos, si un hombre es tan peligroso como para tener que llevar un GPS, lo lógico es que esté en prisión preventiva".