MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Asociaciones provida han dado la "bienvenida" al compromiso del líder del Partido Popular, Pablo Casado, con la derogación de la Ley para la interrupción voluntaria del embarazo y el regreso a la Ley de supuestos de 1985 aunque consideran que esta norma ya abrió una "grieta" y que la situación ideal sería que no hubiese "ninguna" ley de aborto. En su lugar piden una sobre ayudas a la maternidad.
Para el director general del Foro de la Familia, Javier Rodríguez, "todo lo que sea reducir el número de abortos y conseguir una concienciación social mayor de la que hay sobre la vida humana, será más que bienvenido". En concreto, rechaza en declaraciones a Europa Press que se vea la vida humana "meramente como un conjunto de células" o que se afirme que "el feto no es una persona".
Si bien, preguntado por cómo sería su ley del aborto "ideal", contesta que "ninguna". En este sentido, cree que la ley de 1985 --que despenalizó el aborto en caso de violación, de riesgo para la salud de la madre o malformación del feto--, abrió "una grieta" y que con la ley de 2010 que permite el aborto libre hasta las 14 semanas, "la presa se está desbordando".
Por ello, desde el Foro de la Familia apuestan por una ley de ayuda a la mujer embarazada y, sobre todo, para las madres en situación de vulnerabilidad.
EL DISCURSO DE LOS GOYA
Por su parte, el presidente de la Fundación +Vida, Álvaro Ortega, considera que el anuncio de Casado supone "un paso importante para avanzar" pero "insuficiente" porque "toda vida humana tiene derecho a ser protegida".
"Todas las personas tenemos derecho a la vida y a ser felices, independientemente de nuestras capacidades, como se ha manifestado recientemente en los Premios Goya con el vibrante discurso de Jesús Vidal (Campeones) que ha emocionado a toda España", ha subrayado Ortega.
En la misma línea, Fundación REDMADRE, que ha ayudado a más de 80.000 mujeres en 11 años, apuesta por un modelo de país "donde no haya ningún aborto y donde se ayude a que la mujer embarazada pueda llevar a cabo su maternidad", y celebra "todos los pasos que se den hacia la consecución de ese objetivo".
"Recordamos la necesidad de que se apruebe una ley de apoyo a la maternidad y a la mujer embarazada, prestando especial atención a la que se encuentra en situación de vulnerabilidad", matizan, al tiempo que señalan que "cuando a una mujer se la ayuda, esta sigue adelante con su embarazo".
INVERTIR EN LAS FAMILIAS
Por su parte, el Instituto Internacional de Estudios Sobre la Familia The Family Whatch pide que el debate no se centre en el aborto sino "en cómo se puede ayudar a las familias" desde los poderes públicos "poniendo en valor su esfuerzo, su tiempo, y su dinero", "invirtiendo" en ellas y apostando por medidas de "corresponsabilidad y de fomento de la conciliación".
"En un país con una tasa de natalidad de 1,32 hijos por mujer, con un envejecimiento de la población cada vez más elevado y con un sistema de pensiones y un sistema de salud en riesgo, y que más pronto que tarde, tendremos que cambiar por ser insostenible, consideramos que lo 'progresista' hoy es apoyar una cultura a favor de la vida, apoyar medidas que favorezcan la maternidad", han precisado fuentes de The Family Whatch a Europa Press.
Mientras, la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, ha recibido "con esperanza" el anuncio del presidente del Partido Popular pero ha precisado que "en pleno siglo XXI no se debería de estar hablando de leyes de hace casi 35 años, sino que se debería legislar mirando al futuro, en el contexto médico, científico y social de estos tiempos".
Hoy en día, según ha defendido, "la sociedad clama por la inclusión todas las personas", entre ellas, las personas con discapacidad. "En la actualidad, nadie podrá negar que las personas con síndrome de Down, por ejemplo, están plenamente integradas en nuestra sociedad, y unas políticas progresistas deberían ir encaminadas a protegerlas del aborto", ha insistido.
"LA VIDA HUMANA NO SE BASA EN LA UTILIDAD"
También muestra su rechazo a volver a la ley de 1985 la presidenta de la Fundación Jérome Lejeune en España y directora general Académica del Centro de Estudios Biosanitarios, Mónica López Barahona, quien considera que "no es progresista aceptar que más de 100.000 inocentes sean eliminados cada año en el país". "No es progresista aceptar que la mujer pueda ser violada, no es progresista acabar con la vida de personas enfermas, discapacitadas o con malformaciones", ha añadido.
Asimismo, ha subrayado que "la defensa de la vida humana del inocente no se basa en criterios de su utilidad sino de la dignidad de toda vida humana".