MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha presentado una nueva campaña de ayuda bajo el lema 'La Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible', en la semana en la que se celebra a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
El presidente de los obispos cubanos, Emilio Aranguren, ha agradecido el trabajo de ACN por esta nueva campaña. "Nuestra Iglesia es sinodal, unida, viva, atenta, pero también es una Iglesia pobre", ha reconocido.
El prelado ha explicado que, a pesar de la difícil y compleja situación económica y social que atraviesa el país, "la Iglesia en Cuba es una Iglesia que permanece, como un faro que está firme, que anuncia a las personas que están en desconsuelo".
Por su parte, el director de ACN España, José María Gallardo, ha asegurado que "esta campaña es cien por cien pastoral y cien por cien ACN, porque quieren "ayudar a la Iglesia cubana en la evangelización".
Así, ha explicado que el objetivo de esta campaña es hacer frente a la falta de medios materiales para la pastoral, la necesidad de formación de los laicos, el apoyo a los sacerdotes y religiosos para su supervivencia o el acompañamiento de las vocaciones.
También va a aportar ayuda material, con la financiación de combustible y del mantenimiento de vehículos de uso pastoral, ya que, según han indicado, en Cuba, la energía eléctrica experimenta inestabilidad, con cortes de luz durante varias horas al día en todo el país, no hay apenas combustible y escasean las medicinas, así como otros bienes de primera necesidad.
"Ver a muchos niños y adultos pedir los sacramentos en las zonas más inaccesibles, donde la comunidad está atendida por un diácono permanente porque no hay sacerdotes, es ver el gran compromiso de los laicos con la Iglesia", ha destacado en la presentación de la campaña Miguel Ángel Fernández, diácono permanente cubano, actualmente en la archidiócesis de Madrid.
Según han destacado, la piedra angular de la Iglesia de Cuba son los laicos. En concreto, 3.700 agentes de pastoral colaboran en la catequesis, la formación, la visita a enfermos y otras tareas. Además, en numerosas localidades, miembros laicos de la comunidad ofrecen espacios de sus propias casas para instalar pequeñas capillas donde realizar los encuentros y celebraciones comunitarias: la Eucaristía, administrar sacramentos y tener un lugar de oración.
La Iglesia cubana también ha reclamado ayuda para la formación de estos líderes, así como material catequético. En este sentido, ACN quiere responder con proyectos como la financiación de 2.000 publicaciones para la catequesis o la organización de talleres formativos para responsables parroquiales, de liturgia y ministros de la Eucaristía en la diócesis de Pinar del Río.
ESCASEZ DE SACERDOTES Y SEMINARISTAS
En la isla hay constituidas 11 diócesis. Cada una de ellas tiene el desafío de la escasez de sacerdotes y de vocaciones. Actualmente hay "sólo 27 seminaristas en todo el país" y los presbíteros son 374, por lo que Cuba posee el ratio más alto de católicos por sacerdote del mundo: 20.872 fieles por presbítero (en España este ratio es de 2.342).
Según explica ACN, los sacerdotes necesitan ser sostenidos materialmente y afrontar gastos en sus parroquias, pero los fieles no pueden apoyarles. Por ello, la fundación pontificia les ayuda con los estipendios de Misas que reciben de los benefactores de ACN. Entre otros proyectos, la fundación pontificia va a encargar más de 2.000 misas para sacerdotes de la diócesis de Holguín, de la que es obispo Aranguren.
Igualmente, han destacado la importancia de las religiosas y los religiosos de la Iglesia de Cuba, que cuenta con la presencia de 118 congregaciones e institutos. Entre los 663 religiosos y religiosas que hay hoy en día en Cuba se encuentran las religiosas de Jesús Verbo y Víctima, de la diócesis de Santa Clara. ACN tiene previsto financiar sus necesidades básicas para que puedan desarrollar su labor en la zona de Guasimal, uno de los rincones más olvidados de la isla.
Ayuda a la Iglesia Necesitada no ha dejado de apoyar la labor pastoral de la Iglesia de Cuba, y en los últimos años esta ayuda se ha incrementado debido a la situación del país. Si en 2022, la fundación pontificia la apoyó con algo más de 1 millón de euros, en el pasado año 2023 la financiación de proyectos ascendió a cerca de 1,5 millones.