BARCELONA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat ha recibido un total de 17 solicitudes de familias catalanas para pedir la escolarización de sus hijos en castellano durante este curso en los centros públicos --hasta el 30 de enero de 2013--, mientras que durante todo el curso 2011-12 las peticiones ascendieron a 106.
Son datos que ha aportado la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, en respuesta a una pregunta parlamentaria del PP catalán, formulada por su portavoz en el Parlamento catalán, Enric Millo, según ha publicado este miércoles el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC).
Rigau ha concretado que, en cumplimiento de las sentencias judiciales sobre el sistema de inmersión lingüística en Cataluña, la Consejería ha dictado hasta cinco resoluciones que ordenan a los centros donde están escolarizados los hijos de las familias recurrentes que "reconozcan su situación jurídica individualizada".
Esta atención implica el uso del castellano en materias no lingüísticas a través de proporcionar la información oral y escrita de las asignaturas al estudiante, lo que incluye libros de texto; facilitar ejercicios en clase y deberes en castellano; examinar a estos alumnos en esta lengua y notificar a la familia el progreso del menor y de la actividad de la escuela.
Además, estas resoluciones acuerdan que la Subdirección general de la Inspección de Educación haga "el seguimiento correspondiente de su cumplimiento", destaca la consejera en la respuesta parlamentaria.
Enseñanza explica que las resoluciones dan respuesta a las sentencias del Tribunal Supremo (TS), de diciembre de 2010 y mayo de 2011, que reconocieron esta opción a los hijos de las familias que recurrieron las sentencias de Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC) al TS, y no "a un pronunciamiento general referente al uso del castellano como lengua vehicular" en el sistema educativo catalán.
La consejera también menciona el Estatut, que fija que el catalán será la lengua "normalmente utilizada" como vehicular y en el sistema educativo; que los alumnos no sean separados por razón de lengua, y que se garantice el conocimiento de sendos idiomas al finalizar la enseñanza obligatoria.
Además, el artículo 11.4 especifica que los alumnos que reciban las primeras enseñanzas, cuyos padres utilicen habitualmente el castellano, éstos pueden solicitar en el momento de la matrícula que sean atendidos en esta lengua.
Finalmente, Rigau recuerda que el proyecto lingüístico de los centros públicos y los privados sostenidos con fondos públicos debe incluir el tratamiento del catalán "como lengua vehicular y de aprendizaje", el proceso de enseñanza y aprendizaje del castellano, y las diversas opciones en relación a las lenguas extranjeras.
El proyecto también debe tener en cuenta los criterios generales para las adecuaciones del aprendizaje de las lenguas a la realidad del centro, y la continuidad y coherencia educativa en los servicios escolares y en las actividades organizadas por asociaciones de padres y madres (ampa).