OVIEDO 21 May. (EUROPA PRESS) -
El director del Círculo de Bellas Artes, Juan Barja de Quiroga, miembro del jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014, ha reconocido que la concesión del galardón a Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como 'Quino', ha sido una decisión "estupenda" aunque "difícil" por la cantidad de candidatos. "Creo que había candidatos más importantes, pero Quino es extraordinario y universal, mi mayor sorpresa es que no lo tuviera todavía", ha reconocido.
Para Barja de Quiroga, el humor gráfico de Quino supone una forma diferente de comunicación y pensamiento. "Es un autor que encaja perfectamente en la doble condición de este premio", ha dicho. "Se trata de una forma de pensamiento, y es muy importante no solo por los mensajes que da positivos, sino porque nos cuestiona sobre nuestros problemas", ha argumentado en declaraciones a los medios tras la lectura del fallo del jurado.
La socióloga Inés Alberdi Alonso ha destacado del galardonado su "gran trabajo" debido a la "repercusión y envergadura" de sus viñetas. "Muchas veces se piensa que el humorismo gráfico y los cómics son géneros menores, pero ves la obra de Quino y observas que es un trabajo artístico, filosófico, de envergadura y popular, no es un trabajo menor, es un gran trabajo", ha señalado Alberdi.
Por su parte el escritor y guionista Albert Espinosa, ha apuntado que para él, haber galardonado en los últimos tres años a un creador de videojuegos (Shigeru Miyamoto), a una fotógrafa (Annie Leibovitz) y ahora a un humorista gráfico, es algo "absolutamente genial" en la celebración de estos premios. "En esta ocasión había una predisposición muy bonita a favor de la obra de Quino en el jurado", ha apuntado.
También se ha sumado a la celebración por el galardonado el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, que ha elogiado el "mundo" que la pequeña Mafalda va articulando a lo largo de las viñetas. "Es un mundo que se pregunta a sí mismo", ha señalado.
Al tiempo, ha reconocido que la preocupación social es "palmaria" en todas las tiras cómicas de Quino, aunque también ha destacado de ellas su "sensibilidad estética y las costumbres, de manera que no es un personaje solo lo que llama la atención, sino que es la construcción de un mundo visto desde los ojos de una niña".