Benedicto XVI tiene hasta el 24 de enero para defenderse por escrito ante el tribunal sobre acusaciones de encubrimiento

ROMA 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

Benedicto XVI tiene de plazo hasta el 24 de enero para defenderse de las acusaciones de encubrimiento presentando un escrito, según han informado a Europa Press en fuentes del tribunal alemán que lleva el caso.

El Papa emérito se defenderá de las acusaciones de encubrimiento en un caso de abusos sexuales cuando era arzobispo de Múnich y Freising entre 1977 y 1982 presentando un escrito formal sin necesidad de testificar.

"La declaración formal de la defensa civil, que contendrá los argumentos pertinentes, puede presentarse en un escrito separado, para el que se dio a todos los demandados un plazo hasta el 24 de enero de 2023", ha informado la portavoz del tribunal del sur de Alemania donde se desarrolla el juicio.

Después del análisis por parte de la fiscalía del documento, se decidirá si continuar o no con su imputación en el proceso.

"El apa Emérito ha anunciado la voluntad de defenderse de la denuncia. Sin embargo, esto es sólo un acto formal previsto por la ley durante el procedimiento civil", ha señalado la portavoz.

Las investigaciones comenzaron tras la denuncia por parte de un hombre natural de Baviera que ahora tiene 38 años, pero que en el momento de los hechos era menor, contra el sacerdote Peter Hullermann, al que acusa de haber cometido abusos sexuales contra él en las décadas de 1970 y 1980. Ahora, el tribunal de Alemania pretende discernir jurídicamente la responsabilidad de la omisión en el caso tanto del papa emérito como de su sucesor, el cardenal Friedrich Wetter.

En la denuncia figura un informe sobre el sacerdote publicado en enero que da cuenta además de otros abusos cometidos por parte de funcionarios eclesiásticos de la archidiócesis. Según las investigaciones, en lugar de entregar al sacerdote a la justicia civil, los responsables de la diócesis lo trasladaron a otros lugares, manteniéndolo en activo como sacerdote.

La decisión del papa emérito de testificar abre el camino para poder abrir un juicio oral. Si Ratzinger no hubiera dado este paso, se le habría declarado en rebeldía, pero el tribunal habría desestimado las acusaciones contra él.