MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Aita Mari, el buque de rescate de la ONG vasca de Salvamento Marítimo Humanitario, ha avistado y rescatado este jueves a 78 personas que se encontraban en peligro en el mar Mediterráneo.
Tras el rescate, el Aita Mari se encuentra ahora a la espera de que se le asigne un puerto seguro para desembarcar dentro de la Unión Europea y, en esta línea, considera que los únicos que cumplen este criterio, junto al de cercanía, son los italianos y malteses.
En este sentido, desde la ONG han recordado que el capitán del Aita Mari tiene el derecho a navegar la menor distancia posible, "en cumplimiento de la legislación internacional", y han recalcado que, según la propia portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva, Libia no es un lugar seguro.
El Aira Mari, que en un pasado fue un antiguo pesquero, lleva cuatro días patrullando por la zona SAR de búsqueda y rescate maltesa debido a las restricciones que el Gobierno de España aplica a esta nave y al Open Arms.
La principal misión del buque, en un principio, era descargar la ayuda humanitaria con la que zarpó desde Donostia a la isla griega de Lesbos para responder a "la emergencia que está ocurriendo en las islas del Egeo".
Este rescate se produce en una semana en la que otros dos barcos de rescate, el Ocean Viking y el Open Arms, también han realizado rescates por la zona. Las tres embarcaciones se encuentran ahora mismo esperando puerto para desembarcar.