ROMA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El cardenal alemán Gerhard Müller, que fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe desde 2012 hasta 2017, se ha mostrado "absolutamente en contra" de una posible renuncia del Papa Francisco y ha asegurado que la decisión de Benedicto XVI de dejar de lado el liderazgo de la Iglesia católica en febrero de 2013 todavía no ha sido bien reflexionada.
El cardenal alemán, de 75 años, nombrado por Joseph Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero después retirado de ese cargo por Francisco, que colocó al frente de ese organismo que custodia la doctrina al cardenal español, Luis Francisco Ladaria Ferrer, ha señalado además que la decisión de Benedicto XVI de renunciar en 2013 no ha sido "claramente reflexionada dogmática y canónicamente".
"El Papa no se jubila", ha señalado en una intervención este martes 10 de enero en la presentación de un libro sobre "la renuncia papal en la historia y en el derecho canónico" ("Papa, non pi papa", Viella editore), en la sociedad Dante Alighieri de Roma, recogida por el diario italiano 'La Repubblica'.
Del mismo modo, ha apuntado que la Iglesia "no es una institución mundana" y que, por tanto, no debe actualizarse con los tiempos modernos. "Nosotros no debemos modernizarnos", ha enfatizado.
El también expresidente de la Pontificia Comisión 'Eclesia Dei' y de la Comisión Teológica Internacional, así como de la Pontificia Comisión Bíblica, señaló en una entrevista esta semana con el diario italiano 'La Stampa' que "las restricciones del Papa Francisco a la misa en latín ha sido una imprudencia". "Sugiero al Pontífice que esté más atento a todas las sensibilidades dentro de la Iglesia, incluso a las más alejadas de la suya", dijo.
Sus palabras se producen después de que el secretario personal de Benedicto XVI también señalase en otra entrevista que el papa emérito leyó el motu proprio 'Traditionis Custodes' con el que el Papa Francisco limitó en la práctica la celebración de la Misa tradicional en latín, "con dolor en el corazón".
Müller publica el próximo 27 de enero en Italia un libro con el título 'En buena fe', una larga entrevista con la periodista vaticanista Franca Giansoldati, en la cual el teólogo alemán advierte de nuevas herejías y aborda los temas más candentes del papado de Francisco: desde la política exterior del Vaticano hasta la gestión de los escándalos de pedofilia, la cuestión de la identidad de género, el aborto y hasta el riesgo de cisma o las previsiones del próximo cónclave.
El cardenal alemán opina que en este momento la Iglesia vive una "confusión doctrinal" y aconseja a Francisco "estar al servicio de la unidad de la Iglesia y de la fe revelada". Para el exprefecto, la primera misión del Pontífice es "predicar el Evangelio".
Además, apunta que la doctrina de la Iglesia "no es el programa de un partido político", porque "los políticos suelen cambiar de ideas según los gustos de los votantes" mientras que "la doctrina de la Iglesia es la expresión de la Palabra de Dios, y nosotros, los hombres, no podemos completar, corregir o modernizar la Palabra de Dios".
A su juicio, puede explicarse "más claramente en los desafíos del mundo contemporáneo", pero no hay "ninguna posibilidad de cambiar la revelación en Jesucristo".
EN CONTRA DEL CAMINO SINODAL ALEMÁN
Por otro lado, el purpurado arremete en la entrevista contra el "cisma" que, en su opinión, están promoviendo los participantes en el Camino Sinodal alemán, y ha cerrado la puerta a cualquier tipo de bendición para las parejas homosexuales: "Va contra la palabra de Dios".
Además, Müller asegura que no se considera "enemigo del Papa" ya que "hacer sugerencias no significa ser hostil" pero advierte, a su vez, de que los ataques de Gnswein contra el Papa "no son buenos para el pueblo de Dios". "La controversia (entre Gnswein y Bergoglio) no hace bien a los católicos", ha asegurado.