ROMA 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El prefecto de la Congregación para el Clero, el cardenal Beniamino Stella, ha abierto la puerta a la posibilidad de estudiar "de manera cuidadosa evaluar sin cierres o rigidez" la ordenación de hombres casados como sacerdotes. Stella se refiere así a los 'viri probati' -hombres casados, de vida cristiana madura y contrastada-, en una entrevista incluida en el libro 'Todos los hombres de Francisco' (San Pablo), que este lunes llega a las librerías italianas.
"Este es un tema que a menudo vuelve a estar en el centro de atención", ha respondido Stella en el libro dedicado a los cardenales creados por Francisco, según ha informado el diario italiano 'Corriere de la Sera'.
El purpurado precisa posteriormente que "el riesgo es que haya lecturas instrumentales e ideológicas", al tiempo que recuerda que el Pontífice siempre exhorta a la Iglesia católica a "reconocer el momento justo en el que el Espíritu Santo sugiere algo".
"A partir del estudio de la cuestión --ha observado el cardenal Stella en la entrevista-- surgen perspectivas interesantes, desde las cuales se podría evaluar el alcance real, como la posibilidad de ordenar a algunos ancianos en algunas comunidades".
"Aquí, el acento no está en los 'viri probati' individuales que se ordenan, sino en la madurez y responsabilidad de la comunidad cristiana, de la cual podrían surgir algunos ancianos que, una vez hubieran recibido la ordenación, se ocuparían de garantizar la celebración eucarística, sacramento de la reconciliación y el de la unción de los enfermos", ha añadido.
El Papa Francisco se refirió a los 'viri probati' al hablar de la falta de vocaciones en marzo del año pasado, durante una entrevista periódico al periódico alemán 'Die Zeit' recogida por Europa Press. "Son una posibilidad --afirmó--. Pero debemos también decidir qué tipo de tarea asumirán, por ejemplo, para las comunidades aisladas".
'Viri probati' es la expresión utilizada en la primera epístola de Clemente (44,2) y retomada por el Concilio Vaticano II con la que el derecho canónico de la iglesia católica se refiere a los hombres casados, de vida cristiana madura y contrastada, a los que, de modo extraordinario, se admite la ordenación sacerdotal (como diáconos, presbíteros u obispos).
En todo caso, en la Constitución Apostólica 'Anglicanorum coetibus' Benedicto XVI, recalcó que la posibilidad prevista de la presencia de algunos clérigos casados en los Ordinariatos Personales no significa de ningún modo un cambio en la disciplina de la Iglesia católica en lo relativo al celibato sacerdotal. Si bien, estableció la posibilidad de "admitir al orden sagrado del sacerdocio a hombres casados, según los criterios objetivos aprobados por la Santa Sede".