MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cardenal y arzobispo emérito de Madrid Antonio María Rouco Varela ha indicado que el desarrollo de la legislación sobre educación "dejó mucho que desear" en los tiempos del expresidente del Gobierno Felipe González.
"Dejó mucho que desear el desarrollo de la legislación sobre educación en los tiempos, en los primeros mandatos de gobierno de don Felipe González", ha asegurado Rouco este martes, en un acto celebrado en el Real Casino de Madrid, y organizado por el Instituto Karol Wojtyla-S. Juan Pablo II, con motivo del 40 aniversario del segundo viaje de San Juan Pablo II a España. Además, este mismo día se cumple el trigésimo aniversario de la toma de posesión del cardenal Rouco.
Rouco ha señalado que le tocó tratar con José María Aznar, con quien mantuvo unas relaciones institucionales "muy cordiales", con José Luis Rodríguez Zapatero, con quien mantuvo unas relaciones "amables" y con Mariano Rajoy.
También ha recordado que desde la Iglesia tuvieron que tomar postura ante grandes temas como "el gran problema del derecho a la vida" o de la comprensión del matirmonio y familia, y ha reconocido que, desde ese punto de vista "no fue lo mismo" tratar con unos gobiernos que con otros.
Así se ha pronunciado el cardenal durante el acto, en el que se ha recordado el 40 aniversario del segundo viaje de San Juan Pablo II a España. En concreto, fue en octubre de 1984 cuando Wojtyla visitaba por segunda vez España, una escala de 16 horas en Zaragoza, donde quiso comenzar su viaje apostólico a República Dominicana y Puerto Rico para inaugurar el novenario de años de preparación al V Centenario del descubrimiento y evangelización de América.
"He venido por ello a esta ciudad, a postrarme ante la Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad, para dar gracias a Dios por esa gesta y por la contribución esencial de los hombres y mujeres de España en una sin par obra de evangelización", señaló Wojtyla entonces.
Rouco ha asegurado que "la riqueza" del magisterio de san Juan Pablo II "no tiene comparación" en la Iglesia, "uno de los magisterios más importantes", a su juicio, "desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo". Entre otros temas, ha destacado que "vio que el problema era la crisis de fe en Dios" y que abordó en sus documentos "la problemática de la vida y la ideología de género".
Entre las anécdotas con Wojtyla, ha contado que le "marcó" mucho la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Santiago de Compostela, y ha recordado cómo la primera vez que hablaron se dirigió a él en alemán y Juan Pablo II le contestó en español, por lo que ya desde entonces siempre le habló en castellano.
Sobre el Papa Francisco, ha recordado que lo conoció en un viaje a Argentina, donde Bergoglio tuvo la "gentileza" de ir a recibirlos al aeropuerto de madrugada, y ha asegurado que la "relación cordial" con él "ha continuado" desde entonces.
Preguntado por el poder que tuvo como presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Rouco ha precisado que la "categoría de poder" no debe ser "aplicada a la Iglesia", porque desde el ministerio sacerdotal hasta el Pontificado son "un servicio". "Tratamos de vivirlo así", ha asegurado.
Rouco ha recordado que cuando fue elegido presidente de la CEE en su primer mandato, le dijeron que iba a ser "el jefe de los obispos de España". "Mire usted, el único jefe es nuestro Señor", ha remarcado. Además, ha explicado que el presidente de la CEE "no manda en la Conferencia" y que son los obispos los que tienen "la responsabilidad".
También ha dicho que "para ser obispo hay que ser un poco santo" y ha apuntado que él "no lo era", y ha admitido que, cuando le comunicaron su nombramiento, tardó "varias semanas en decir que sí".